Las bolsas europeas sufren la mayor espantada del año
El pesimismo comienza a apoderarse del parqué.
Movimiento muy importante en el mercado bursátil. Después de que en las últimas 16 semanas los fondos de inversión hayan comenzado a salir de las bolsas europeas progresivamente, la semana pasada tuvo lugar un punto de inflexión en esta tendencia.
Según datos de Bank of America recogidos por El Economista, los fondos de inversión llevaron a cabo durante la última semana la mayor retirada de todo el año 2023. Buena prueba de esa situación es que ningún sector cerró la semana bursátil con más compras de venta.
Esta desinversión masiva de los fondos de inversión en las plazas europeas supone una clara señal de que el pesimismo está empezando a expandirse en el mercado bursátil.
En concreto, las cifras aportadas por Bank of America indica que durante la última semana de junio se deshicieron posiciones por un valor de 4.560 millones de dólares (casi 4.200 millones de euros).
El dato no solo es el mayor de 2023 sino que también es la desinversión más alta que se ha registrado en los últimos 12 meses. Para valorar la magnitud del movimiento, cabe indicar que en lo que va de año se han desinvertido 29.300 millones de dólares (26.940 millones de euros) en acciones europeas.
Por lo tanto, en tan solo cinco sesiones bursátiles (una semana) se ha producido un 15% de las desinversiones (atendiendo al valor económico de las mismas) que los fondos de inversión han llevado a cabo en las bolsas europeas durante 2023.
Noruega, la menos afectada
Aunque como ya se ha mencionado, el balance semanal entre compras y ventas ha sido negativo en todos los sectores, hay ciertos títulos que han resistido a la espantada mejor que otros.
Las acciones que mejor se han comportado en esa semana de retirada masiva de los fondos de inversión han sido las de Noruega y las quality stocks, es decir, aquellas empresas que gozan de un crecimiento superior a la media y cuentan con una buena calificación crediticia. Por el contrario, los valores de Reino Unido, los del sector financiero y los títulos value fueron los que más sufrieron.