Adiós a las pensiones: la Seguridad Social te deja sin cobrarla si cumples este requisito
Hay varios supuestos en los que el organismo suspende la prestación.
Las pensiones contributivas, tal y como explica la Seguridad Social en su sitio web, “son prestaciones económicas y de duración indefinida, aunque no siempre”. Es decir, existen supuestos en los que las pensiones pueden ser suspendidas.
En concreto, el organismo deja sin cobrar la pensión contributiva de jubilación (y además obliga a devolver las cantidades percibidas de forma indebida) a aquellas personas que hayan vuelto a trabajar sin comunicar ese cambio a la Seguridad Social y que no cumplan los requisitos de compatibilidad entre trabajo y pensión.
Igualmente, la Seguridad Social retira la pensión de jubilación a aquellos individuos que hayan falsificado u ocultado de forma intencionada datos relevantes para tener derecho a recibir la pensión.
Otra situación (que incluso puede ser derivada de la anterior) es que la Seguridad Social lleve a cabo una revisión y que el organismo detecte que el pensionista no cumple los requisitos mínimos para tener derecho a la prestación.
En ese sentido, cabe recordar que para recibir una pensión de jubilación contributiva es necesario haber cotizado al menos 15 años, de los que dos de ellos deben pertenecer a los 15 años inmediatamente anteriores al momento de solicitar la pensión. Además, también se exige tener una edad mínima de 65 años (exceptuando las jubilaciones anticipadas).
Por último, la Seguridad Social también puede suspender el cobro de la pensión de jubilación si el beneficiario no cumple con la obligación de presentar periódicamente ciertos documentos que confirman que continúa cumpliendo los requisitos para recibir la prestación.