Susana Rodríguez: "Hoy la gente conoce a atletas paralímpicos por la calle y eso hace años no pasaba"

Susana Rodríguez: "Hoy la gente conoce a atletas paralímpicos por la calle y eso hace años no pasaba"

Doble campeona en los Juegos Paralímpicos, doctora e histórica portada de la revista 'Time', la triatleta gallega es uno de los iconos del deporte adaptado español y mundial. Atiende a 'El HuffPost' a la vuelta de París, donde protagonizó una exhibición junto a su guía Sara Pérez

Susana Rodríguez se abraza con su guía, Sara Pérez, tras cruzar la meta del triatlón en París 2024EFE / Javier Etxezarreta

Está acostumbrada a hablar en clave de éxito y aún así por momentos le cuesta encontrar las palabras entre tantas emociones. Tal es la sucesión de hitos en la carrera deportiva, laboral y humana de Susana Rodríguez Gacio (Vigo, 1988), que viene de lograr su segundo oro en unos Juegos Paralímpicos.

Esta polifacética doctora y deportista de élite volvió a coronarse en París 2024 en la categoría PTVI de triatlón, la destinada a deficientes visuales, junto a su guía, Sara Pérez, porque Susana apenas tiene una agudeza visual del 5% y el 7% en sus ojos. Se le nota radiante, también muy cansada tras un ciclo "corto pero difícil" que estuvo en riesgo hasta el último momento por una caída entrenando hace apenas tres meses.

En su felicidad hay espacio para el agradecimiento, como le confiesa a El HuffPost "por fin" en casa tras la "inolvidable" experiencia parisina. A su familia, a sus amigos y compañeros de entrenamiento, a los medios y hasta a la sociedad. Por valorarla, asegura, como "deportista" sin un paternalismo que "afortunadamente se va perdiendo".

Por ello, la estrella viguesa celebra el eco de los Juegos Paralímpicos más allá de la propia competición "y de que queramos todos ganar". Sabe que son una ventana para entrar al "salón de muchas casas" y que se vean "como lo que son, deporte" y "una opción de vida". Incluso, cuenta, para ganarse la vida, "siempre que tengas resultados excelentes".

Pero ser foco mundial no es fácil, bien lo sabe. Tras su rutilante éxito mediático de ser portada de la revista Time en 2021 y ganar el oro en Tokio se vio en una espiral de actos que terminó por superarla hasta sentir el temido "burnout", un estrés que estuvo a punto de desviarla de su camino. Pero volvió, apoyada por su gente y una vida "muy normal, con mi trabajo como médica, mi autobús urbano y mis entrenamientos". Y de ahí a otro oro.

Ya de vuelta a casa tras dos días de emociones y muchas llamadas. ¿Se va recuperando la tranquilidad o el corazón sigue acelerado por la emoción?

Uff, ayer se hizo largo el día, entre el madrugón para competir del lunes, la carrera, todas las entrevistas y actos allí y la vuelta... Ha sido todo como muy acelerado y eso que yo soy de emociones retardadas. Mira, ya aquí en mi casa te digo que he llorado al leer algún reportaje sobre mis chicos que me ayudan a entrenar, por ejemplo.

Sí se puede vivir del deporte adaptado en España. Los márgenes son otros y quizás no haya la holgura de un deportista top convencional, pero sí siempre que tengas resultados excelentes. Por ejemplo, estando en el top tres mundial año tras año

Es que todo lo que rodea los Juegos está muy magnificado. Ha sido un ciclo corto, pero duro. El día de la carrera hacía tres meses de mi caída en bicicleta. Fue una maravilla recuperarse tan rapido, por eso digo que el día de la carrera hay que estar bien pero también hay que tener un poco de suerte, como en la vida, y que no haya contratiempos en el momento clave. 

Vista desde fuera parece que la prueba siempre estuvo bajo vuestro control, ¿pero cómo fue la gestión interna? ¿Cómo es la comunicación entre Sara, tu guía, y tu en momentos de estrés, con el ruido de la gente animando...?

Teníamos un plan de carrera, con todo muy bien definido, pero lo cierto es que yo estaba bastante nerviosa y ella también. De hecho, si nos ves antes de la salida parecía que estabamos enfadadas entre nosotras, porque hablamos mucho de normal y ahí no nos decíamos ni palabra. 

Hubo un hecho que cambió esa espera. En la primera salida que hubo, para algunos atletas con mayor deficiencia visual, se lanzó uno de los que tenían que hacerlo en la segunda tanda, imagino que fruto de los nervios. Pues con todo ese momento de si le expulsaban o no, la verdad es que se nos 'olvidó' parte de nuestra intranquilidad. 

En cuanto empezó el latido previo a nuestra salida, una referencia acustica que nos ayuda a situarnos, me bajé las gafas y me centré. Luego la carrera fue tal cual lo planteamos; habíamos repasado todo al detalle y no fue fácil pero nos mantuvimos en el plan. Y claro, cuando te van dando referencias y ves que va todo mejor te vas viniendo arriba.

¿Cómo son esos ultimos kilómetros sabiendo que vas a ganar y con el calor del público a vuestro lado?

Pensaba mucho en Tokio. Allí también llevaba la carrera controlada y entonces mi guía, Sara Loehr, me iba diciendo 'disfruta', pero yo iba pensando en que la carrera se acaba en meta como decía mi entrenador... De hecho se me veía cara de seriedad. Esta vez la sensación fue distinta, mi guía iba diciéndome que veía a no sé quién, que disfrutase el ambiente... pero intenté seguir centrada, incluso en el giro en el que casi me caigo. Eso sí, lo del público es algo que nunca voy a olvidar.

Parece inconcebible que niños con discapacidad estén sentados toda la hora de Educación Física y como mucho hagan trabajos escritos... pues aún me llegan mensajes de familias que viven situaciones así. Hay mucho trabajo por hacer

En las carreras de paratriatlón no hay tanto publico habitualmente y en Tokio sí hubo alguien en las calles por ser al aire libre pero nada que ver con todo lo del covid... Lo vivido en París es una experiencia inolvidable. Estar en los Campos Elíseos, el ruido de los adoquines... imaginate donde la etapa final del Tour de Francia y saberte tu ahí, lo que es ir a full por los Campos Elíseos...

La meta y otra vez los focos, a los que estás cada vez más acostumbrada. Supongo que eres consciente de que eres un icono del deporte adaptado español y hasta mundial, con toda tu proyección desde que fuiste portada en la revista Time. ¿Lo aceptas como algo necesario para dar más luz al deporte paralímpico o intentas rehuir de esas denominaciones?

Me cuesta un poco, porque yo aparte del triatlón tengo mi trabajo y eso me permite mantener el día a día con mi gente. Aún haciendo deporte de alto nivel tengo una vida muy cotidiana. Cojo mi autobús urbano, como en un descanso del trabajo y ya sí entreno por la tarde. 

Te reconozco que se me hace raro este boom pero sí me hace feliz ser un referente y sentir que la sociedad evoluciona y conoce más el deporte paralímpico y a otros compañeros. Hoy hay compañeros que la gente por la calle sabe quiénes son y eso hace años no pasaba. Esto es fundamental para el deporte adaptado pero también para la vida de las personas, porque los Juegos Paralímpicos son una competición de altísimo nivel y todos queremos ganar, pero lo más importante es que 'meten' en el salón de muchas casas el deporte adaptado. 

Ver y vivir la experiencia de los Juegos Paralímpicos en mi primera vez en Río 2016 me cambió la vida y que mucha gente puedar verlo como deporte y como opción de vida ayuda a creer en nosotros y eso a mí me mola.

Volvamos atrás. Llega la pandemia y sale a la luz tu labor sanitaria en la atención de pacientes y familiares. De repente, eres portada de Time y te conviertes en personalidad mediática, ganas el oro en Tokio, la ONCE te dedica un cupón, premios... Hasta una muñeca Barbie en tu honor ¿En ese maremágnum has sentido vértigo o miedo de que tanto foco te desviara de tu camino de trabajo y entrenamientos?

No... y sí. Tokio fue muy duro precisamente por eso. Cuando quedaba mes y medio para los Juegos hicimos la entrevista con la revista Time. Yo no tenía ni idea de que sería portada y no sabía que te podía cambiar la vida. Gané el oro en los Juegos y de ahí me surgieron muchos eventos, entrevistas... Fueron meses de hacer muchas cosas, casi siempre hechas con gusto, pero es evidente que me sacaron de mi rutina.

De hecho, al año siguiente lo pagué con un burnout, estaba sobrepasada por así decirlo, y me costó volver a mi nivel. Ahora mismo soy muy consciente de la necesidad de poner límites y hacer por cuidarme porque si no, todo lo demás pierde sentido. Yo lo viví en primera persona.

Si alguien no te conoce a estas alturas, además de deportista de élite eres médica de profesión. Intentando huir del cliché, ¿desde tu experiencia puedes decir que el deporte adaptado salva vidas?

Sí y estoy convencida de que el deporte aún no está lo suficientemente utilizado como herramienta para abrir una nueva vida. El deporte te da nuevas oportunidades y se puede usar más en niños y en adultos.

Hay tratamientos médicos imprescindibles pero también creo que a veces estamos hipermedicados como sociedad. El deporte puede ser en ocasiones tan útil como otros tratamientos. Pero no te hablo del de altísimo nivel, que está muy bien, sino la dinámica de tener una motivación, el pertenecer a un grupo o equipo... es un elemento clave para recuperar personas.

Llevas más de una década ganando medallas y siendo foco de entrevistas y reportajes. ¿Notas un cambio a mejor en el tratamiento social y mediático del deportista paralímpico? Me refiero, y creo que me entiendes, a esos paternalismo de 'qué mérito tenéis', 'yo no podría', 'son héroes'... 

Sí te entiendo, vaya que sí. Te digo que hoy no tiene nada que ver lo de hoy con hace una década. El cambio social parte también del cambio en los medios. Se viene haciendo un trabajo mejor y la gente conoce lo que le muestran. El deporte paralímpico ha hecho por enseñarse un poco más y muchas marcas y mucha gente se ha sumado a seguirlo, aprovechando los nuevos medios digitales, la cantidad de contenidos para acercar el deporte y el tratamiento que se le está dando. También hay mucho que agradeceros a vosotros como medios.

Hablamos de deporte adaptado. En París 2024 España ha equiparado los premios entre medallistas olímpicos y paralímpicos. Más allá de esa creciente inversión, ¿por dónde crees que debe seguir el trabajo en pos del deporte adaptado?

Esa igualdad es un reclamo importante y es de justicia porque no tener los mismos premios significa no darle el mismo valor. Más allá de eso, se han dado grandes pasos también con una Ley del Deporte que es un antes y un después para nosotros, pero hay mucho por hacer, en varias vías.

El año siguiente de Tokio y la portada de 'Time' lo pagué con un 'burnout', estaba sobrepasada por así decirlo, y me costó volver a mi nivel. Ahora mismo soy muy consciente de la necesidad de poner límites y hacer por cuidarme

El futuro debe partir de que haya cada vez más posibilidad para los deportistas de materiales, facilidades para competir, entrenadores más especializados en deporte con discapacidad, con formación desde universidades... 

Me parece clave también en el deporte de base, con posibilidades para los niños. Que la educación física sea totalmente accesible. Parece inconcebible que niños con discapacidad estén sentados toda la hora de Educación Física y como mucho hagan trabajos escritos... pues aún me llegan mensajes de familias que viven situaciones así. Ahí hay un punto importante. Y de ahí se podrá llegar al alto nivel o no, pero lo más necesario es que las personas con discapacidad puedan llegar al deporte.

¿Del deporte adaptado se puede vivir en España?

Sí. Los márgenes son otros y quizás no haya la holgura de un deportista top convencional, pero sí se puede vivir siempre que tengas resultados excelentes. Por ejemplo, estando en el top tres mundial año tras año.

Leo noticias de que no tenemos ayudas, de que perdemos dinero para competir y bueno, por Justicia hay que contar las cosas como son. La inversión en el alto nivel ha mejorado mucho en los últimos años. Yo soy inconformista y siempre estoy pidiendo más a mi federación, a mi comité, pero no porque considere que lo de hoy es malo.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es