Rafael Louzán, nuevo presidente de la RFEF pese a estar condenado por prevaricación

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya tiene Presidente: Rafael Louzán. El gallego, quien está condenado por prevaricación, ha ganado este lunes las elecciones con mayoría absoluta al conseguir los 70 votos que necesitaba para obtener la victoria. El resultado final ha sido de 90-43 a favor de Louzán y en detrimento de Salvador Gomar.

Los tres candidatos a la presidencia tras conseguir reunir los avales necesarios (el 15% de los asambleístas) eran Rafael Louzán (Gallega), Salvador Gomar (Valenciana) y Sergio Merchán (Extremeña). Sin embargo, este último ha retirado su candidatura a escasos minutos de la votación, con lo que la elección quedaba entre Louzán y Gomar.

La asamblea comenzó con media hora de retraso debido que a la hora inicial, las 12:00 horas, no había el número necesario de asambleístas para comenzar la votación. 

Había un total de 141 personas con derecho a voto: 19 presidentes de territoriales; 50 clubes (20 profesionales y 30 aficionados); 32 jugadores (19 y 13), 11 árbitros (7 y 4), 16 entrenadores (6 y 10); fútbol sala (5 clubes, 4 jugadores, un árbitro y un entrenador); y el fútbol playa (un club). 

De todas estos asambleístas que podían ir han acudido 138, con lo que la mayoría absoluta estaba en 70 votos. Los tres ausentes han sido, dos jugadores y un entrenador: Toni Lato, jugador del Mallorca, Pedro Alcalá, del Cartagena, y Javier Calleja, entrenador del Oviedo.

Una victoria rodeada de polémica e incertidumbre

Rafael Louzán Abal, nacido el 21 de noviembre de 1967 en Ribadumia, es presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde 2014. Su carrera política comenzó en 1995 como diputado de la Diputación de Pontevedra, donde llegó a ser presidente en 2003 y presidió el Partido Popular en la provincia durante 15 años.

En el ámbito deportivo, Louzán ha sido reconocido por su enfoque conciliador y su capacidad para generar consenso, destacando en su candidatura a la reelección en la Federación Gallega con el lema 'Unidos por el fútbol'.

Sin embargo, su trayectoria ha quedado recientemente marcada por una condena de inhabilitación pendiente de resolución por prevaricación, tras conceder una subvención de 93.000 euros para realizar unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que ya estaban, en su mayor parte, ejecutadas, cuando presidía la Diputación de Pontevedra. 

Esta polémica no le ha impedido posicionarse en todo momento como favorito en las elecciones ni ganar con clara mayoría. Además, la condena de inhabilitación no es firme, lo que le permitía presentarse. Sin embargo, su futuro es incierto. Aunque la presidencia es para los próximos cuatro años, su cargo podría verse afectado por la condena que cae sobre él.

Si esta inhabilitación queda sin efecto, podrá liderar la institución, pero si esta se mantiene, la Federación enfrentará un nuevo embrollo legal lleno de recursos y contrarrecursos, evidenciando nuevamente lo complicado que resulta garantizar un nivel de transparencia y renovación en esta entidad. 

Por el momento, Louzán se muestra tranquilo y confía en que el Tribunal Supremo, después de haber admitido su recurso, estime el próximo febrero su petición de anulación de la sanción. "Tengo una fe ciega en relación a la solución de este caso y estoy muy tranquilo", afirmó hace unos días en una entrevista con El País.

"Estoy convencido de la labor de la justicia; esto pasó hace 12 o 13 años. Presentamos un recurso de casación que, como saben, ha sido admitido a trámite. Ese filtro lo pasan muy pocos y tengo una fe absoluta en la justicia. Creo en las cosas que hago, existe el riesgo de equivocarse, pero en esta ocasión estoy muy, muy tranquilo", añadió.