Pelayo Sánchez logra la primera victoria de etapa española en el Giro de Italia cinco años después
El ciclista asturiano del Movistar se ha impuesto al sprint a Alaphilippe y Plapp en una etapa marcada por el 'sterrato' y en un pulso contra el pelotón.
Cinco años después, España vuelve a alzar los brazos en el Giro de Italia. El encargado ha sido Pelayo Sánchez, ciclista del Movistar Team que se ha impuesto en la sexta etapa, la del 'sterrato', entre Viareggio y Rapolano Terme, de 180 kilómetros.
Una jornada considerada 'trampa' por la presencia de los caminos de tierra y numerosos repechos que ha acabado partiendo al pelotón en múltiples grupos, además de dejar varios ciclistas afectados por caídas.
El ciclista asturiano, de 24 años y fichado esta temporada por Movistar procedente del Burgos BH, ha sido el más fuerte en de una fuga del máximo nivel que, tras varios movimientos, se vio reducida a tres miembros. Pero qué tres: Julian Alaphilippe (Soudal-Quick-Step), Luke Plapp (Jayco AlUla) y el propio Pelayo Sánchez.
Aunque durante muchos kilómetros se movieron con entre 2 y 3 minutos de ventaja, el pelotón apretó en el tramo final, aprovechando los repechos y los caminos de tierra, para acabar pisando los talones al trío cabecero.
Tirados por Ineos, con ataques como el de Romain Bardet (DSM) y siempre con la inquietante presencia del líder, Tadej Pogacar (UAE), que esta vez no se movió, estuvieron a punto de darles caza.
Sin embargo, a pesar de algunos ataques y las dudas finales, el tercero de de cabeza supo mantener la ventaja para jugarse la victoria al sprint. A 200 metros, Pelayo se hizo fuerte, aguantando primero la rueda de Alaphilippe, bicampeón del mundo, para acabar remachándole casi sobre la línea. Ninguno olvidará el día, tras su llamativa discusión en el tramo final.
El anterior momento de éxito del ciclismo español en la 'corsa rosa' tuvo a Pello Bilbao como protagonista. Doble, porque logró dos etapas en el Giro de 2019, que acabaría ganando el Movistar Team de la mano del ecuatoriano Richard Carapaz.
La victoria del asturiano tiene especial valor por llegar en una edición en la que el ciclismo español partía únicamente con cinco representantes en el amplio pelotón, que mañana afronta una contrarreloj de 40 kilómetros que empezará a clarificar la general.