Las zapatillas prohibidas en carreras que hacen que corras más y son consideradas trampas en el deporte
Dos modelos de marcas de fama mundial y un debate cada vez más complejo en el atletismo.
La fiebre del atletismo popular y de alta competición no baja. En los últimos años, las calles se han poblado de corredores vestidos con camisetas y mallas o pantalones llamativos... y unas zapatillas no menos llamativas, no sólo por los colores.
A nivel tecnológico, existe una carrera en paralelo a la propia competición atlética, la del desarrollo tecnológico en zapatillas de competición. Sea para pruebas de velocidad, para cross, concursos en la pista de atletismo o pruebas de fondo como el maratón, cada marca ha ido desarrollando sus productos de última generación.
Detrás de algunas zapatillas consideradas cuasi mágicas están los récords más recientes en la distancia de los 42.195 metros, en un eterno debate sobre los límites legales de la tecnología.
El influencer Valenti San Juan explica en su perfil de TikTok lo que son las 'zapatillas doping', aquellas que "hacen que corras más rápido y no están permitidas para las carreras".
Por ejemplo, cita dos modelos que sí están prohibidos por World Athletics, la federación internacional de atletismo. Se trata de las Puma Rulebreaker, un modelo rompedor en diseño y planteamiento, con hasta tres placas de carbono y las Adidas AdiZero Prime Strung X2.
En el caso del fabricante alemán, el modelo cuenta con dos placas de carbón, algo prohibido por World Athletics, que sólo permite una única placa de este material utilizado para desarrollar zapatillas mucho más veloces.