La jueza imputa a Pedro Rocha y suspende su declaración como testigo en el 'caso Brody'
Se sentará en el banquillo por los presuntos contratos irregulares durante la etapa de Luis Rubiales. La Comisión Electoral ha proclamado justo este viernes su candidatura como presidente de la RFEF.
La jueza ha cambiado la condición de testigo de Pedro Rocha, expresidente de la Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol, y ha decidido imputarle en la 'Operación Brody' que investiga presuntos contratos irregulares en la etapa de Luis Rubiales.
El exmandatario de la Comisión Gestora había acudido este viernes a los juzgados de Majadahonda a declarar como testigo, pero su visita ha terminado con una mala noticia para él.
Fuentes jurídicas han confirmado a 'Europa Press' que se ha acordado la imputación de Rocha y que se ha suspendido la declaración del que fue hasta hace pocos días presidente de la Comisión Gestora de la Federación tras la dimisión, a finales de 2023, de Rubiales, con quien fue vicepresidente de la RFEF.
Pedro Rocha se presentó unos diez minutos antes de la hora en la que estaba citado y, en declaraciones a los medios presentes, se mostró "tranquilo" y dispuesto a "colaborar con la justicia".
El aspirante a la Presidencia de la RFEF confirmó con un "no" rotundo que no teme que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le pueda inhabilitar por la 'Operación Brody'.
Aunque el exdirectivo de la Federación estuvo dos horas en el edificio judicial, las mismas fuentes han precisado que la declaración no ha superado la media hora porque el inicio del interrogatorio se retrasó a la espera de que un juicio previo culminara y se desalojara la sala de vistas en la que estaba fijada la declaración.
Ahora, en calidad de imputado, Rocha pasa a figurar en la lista de investigados en la pieza separada, que el juzgado abrió en paralelo al caso principal, que gira sobre las presuntas irregularidades cometidas para la celebración de la Supercopa de España de fútbol en Arabia Saudí.
"Es un tema del señor Rubiales"
El expresidente de la Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Pedro Rocha se ha desvinculado este viernes ante la jueza del contrato que llevó la celebración de la Supercopa a Arabia Saudí, al asegurar que desconoce la forma en la que se desarrolló, ya que era "un tema del señor Rubiales".
Ni sabe si hubo discrepancias en la RFEF a raíz de la contratación ni ha visto el contrato, ni ha informado sobre su prórroga, según ha explicado esta mañana Rocha poco antes de que la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) le imputase en la causa, según informan a EFE fuentes jurídicas.
El también candidato a la presidencia de la Federación -que justo este viernes ha proclamado como única su candidatura- ha comenzado a declarar en calidad de testigo, si bien durante su interrogatorio la Fiscalía ha solicitado su imputación, de modo que la jueza ha interrumpido la comparecencia y le ha sumado a la lista de investigados por contratos supuestamente irregulares de la RFEF.
No todo son malas noticias
Pero Pedro Rocha no ha recibido sólo malas noticias este viernes. Minutos antes de que la magistrada decidiera imputarle en el caso que está siendo objeto de análisis, la Comisión Electoral de la RFEF le ha proclamado único candidato para presidir la federación.
El dirigente extremeño anunció este jueves que había presentado un total de 107 avales de los 138 posibles. Una cantidad de apoyos suficiente para superar a los otros aspirantes, el periodista Carlos Herrera, la abogada Eva Parera y el expresidente del Córdoba, Javier González Calvo, que no llegaron a presentar ningún aval.
La resolución de la Comisión Electoral indica que la candidatura de Rocha "reúne los requisitos reglamentariamente establecidos y que a la misma se acompañan los avales válidos de miembros de la Asamblea General".
Ahora Pedro Rocha vive sentimientos encontrados, podría tener el camino despejado para liderar la RFEF, pero tiene el importante escollo de haber sido imputado por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales cometidos entre 2018 y 2023, cuando Rubiales estaba al frente del organismo futbolístico.