España sigue de celebración y se da un festín de goles ante Suiza
La selección golea 1-7 a la rival más débil del grupo y deja prácticamente sentenciado su pase a la Final Four de la Nations League. Dobletes de Alexia y Athenea y homenajes de la grada local a Jenni Hermoso y la Balón de Oro Aitana Bonmatí.
Tocaba fiesta después de la enésima gran noche del fútbol femenino español. La selección, aún con el 'subidón' del Balón de Oro de Aitana Bonmatí, sigue de dulce y se ha regalado una goleada ante la débil Suiza (1-7) para dejar prácticamente hecho su pase a la Final Four de la Nations League. Lejos quedan ya los cercanos tiempos que casi desarman a 'La Roja', que suma cuatro de cuatro en el nuevo torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos.
Apenas 10 minutos bastaron para dejar claro por dónde transcurriría el partido, sin apenas tiempo para evaluar los cambios planteados en el once inicial por Montse Tomé, que apostó de salida por Jenni Hermoso tras su exitoso regreso el pasado viernes y Misa Rodríguez. También, por supuesto, con una Aitana Bonmatí coreada de inicio y aplaudida al ser sustituida.
Por momentos el Letzigrund Stadion de Zúrich parecía un campo español, incluidos cánticos en castellano. Ese ambiente relajado fue el reflejo de cómo saltó la zaga suiza, víctima de su extrema debilidad ante las primeras acciones de una España que tenía prisa. Sin apenas tiempo para emplazarse en el campo, Oihane Hernández hacía el 0-1 con un sutil remate de cabeza sin oposición en el segundo palo. Instantes después, Salma Paralluelo, tercera en el reciente Balón de Oro pese a sus 19 años, hacía lo que quería en el área para regalarle el 0-2 a Alexia Putellas.
Sólo entonces Suiza comenzó a animarse. Más pudo hacerlo de juzgarse como penalti una mano de Ona Batlle que escapó sin sanción, o con una contra que obligó a intervenir a Misa, en su vuelta a la portería española desde que fue reemplazada en el Mundial, precisamente en el duelo contra Suiza en octavos. Superado ese doble susto, España volvió a controlar el balón, aunque sin rematar la constante presencia cerca del área local. Más cerca estuvo el 1-2 justo antes del descanso Piubel, pero su disparo se marchó desviado.
Poco cambiaría el panorama a la vuelta de vestuarios. Un arreón inicial de las locales fue el previo a otros dos zarpazos españoles para certificar la victoria y convertirla en goleada. El tanto llegó otra vez de cabeza, castigando la falta de contundencia defensiva de un rival condenado al descenso. María Méndez se sumó a la fiesta y anotó el 3-0 en el 55'. Y como en el primer tiempo, de un gol llegó otro.
También, como antes, las protagonistas fueron Salma Paralluelo y Alexia Putellas. La primera, sacando un penalti tan inocente como claro de Calligaris, y la segunda rematando desde los 11 metros para firmar otro doblete.
Hambre de gol
Era el minuto 61 y ya estaba todo resuelto. La calma se hizo evidente en un fallo defensivo español, sorprendida en la enésima contra suiza, el único arma esgrimida con relativo acierto. Pilgrim aprovechó las dudas de la zaga y especialmente de Misa, que dudó si ir o no a por el balón. El 1-4 espoleó otra vez a las campeonas del mundo, que golpearon segundos después. Un remate de cabeza de Athenea del Castillo, recién ingresada al campo, se coló entre las piernas de la desafortunada meta suiza Peng.
Sin nada en juego, sí quedaba mucho por contar. Los últimos 20 minutos sirvieron para sendos reconocimientos a Aitana y Jenni al ser sustituidas y para hacer más grande la 'herida'. Una hipermotivada Athenea del Castillo sumó otro doblete al filo del descuento gracias a un disparo potente que tampoco pudo atajar la meta suiza. En una noche para el olvido, a Peng aún le quedaba un último mal trago, el 1-7 final, obra de Maite Oroz.
Alejada la tormenta, España sigue de fiesta y cada vez más cerca del objetivo de los Juegos Olímpicos. De momento, toca sentenciar el pase a la fase final. Con dos partidos por jugar (Suecia e Italia en casa), basta con sumar un punto en la última ventana de la Nations League en diciembre. El posible remate al mejor y más convulso año en la historia de un equipo llamado a seguir haciendo eso, historia.