España remonta a Marruecos (2-1) con un Fermín pletórico y se mete en la final olímpica de fútbol masculino
Un gol de listo del jugador del Barça y una asistencia suya para el remate de Juanlu en los últimos minutos aseguran la undécima medalla de España en París 2024 y devuelve al fútbol masculino a otra final olímpica.
Si es cierto eso de que las cosas sufridas se disfrutan más, el pase de la selección española de fútbol masculino a la final de París 2024 se puede disfrutar hasta el infinito. Los de Santi Denia han asegurado la undécima medalla de España en estos Juegos Olímpicos y lucharán por el oro tras ganar 2-1 a Marruecos en un partido remontado en los últimos minutos con una inmensa actuación de Fermín.
El partido comenzó igualado, con respeto entre dos de las grandes favoritas y sin grandes noticias hasta que apareció el VAR pasada la media hora. Una pierna a destiempo de Barrios sobre Richardson fue castigada con la pena máxima, tras confirmación del videoarbitraje y Soufiane Rahimi, no perdonó, incluido un baile burlesco delante del meta español.
Vinieron minutos difíciles en los que España no conseguía espabilar. El cuadro alauita encadenó ocasiones pero no supo rematar a un rival herido que se rehizo pronto. Los de Santi Denia se centraron y apretaron en un descuento infinito de 12 minutos en los que se sucedían las ocasiones, incluído un tiro al poste de Baena. El descanso vino hasta mal, dado el dominio español.
Con el segundo tiempo los roles quedaron claros de inicio. España tocaba y tocaba buscando los pocos espacios que los norteafricanos apenas concedían, agazapados en su campo, a la espera de robar y salir a toda velocidad a la contra. Así llegaron algunas acciones marroquíes con cierto peligro, pero el juego se articulaba casi constantemente con posesión española. Cumplida la hora, Denia optó por revitalizar el equipo con hasta tres nombres de refresco, pero sin verdadera revolución táctica. Miguel Gutiérrez, Bernabé y Juanlu. Los nombres importan...
El plan era el mismo, como ejemplificó uno de los recién entrados. Adrián Bernabé. El jugador del Parma no dudó en meterse en medio de un mar de piernas en el área africana. El balón salió rebotado y ahí apareció el más listo de la clase, Fermín. Inmenso el onubense estos Juegos, se la llevó con calma y supo ajustar al palo derecho para batir a Munir y hacer el empate en el 64'.
Con casi media hora, más un seguro descuento largo (así fue, aunque no tanto, 'sólo' 7 minutos), la semifinal empezaba de nuevo, pero las fuerzas no estaban niveladas. El subidón español era evidente, apretando cerca del área y subiendo la presión. Un fallo, sin embargo, pudo ser clave, obligando a Bernabé a parar una contra con una falta de 'tarjeta naranja' sobre Rahimi que quedó en amarilla.4
El partido se relanzó a mayor velocidad sobre ambas porterías. Marruecos, con una línea ofensiva muy habilidosa, volvió a poner en aprietos a la zaga española, mientras delante Fermín seguía inventando peligro. Un intercambio de golpes que favoreció a España en el 84'
Tras desperdiciar Marruecos un ataque clarísimo de varias fases, España se lanzó por el costado derecho. En velocidad, explotando una banda que venía dando réditos, Fermín se inventó un pase a la media vuelta para aprovechar la entrada potente y en diagonal hacia portería de Juanlu. Con toda su alma, el sevillano la rompió y cruzó para hacer el 2-1, un gol que celebró todo el equipo saltando al campo.
Marruecos, que no tenía mucha pólvora en el banquillo, tiró de lo que le quedaba, más agarrado a los siete minutos de descuento que a una verdadera fe en la remontada. No faltó su espontáneo en los últimos instantes... pero ni así.
El fútbol español vuelve a una final olímpica, asegura una medalla y sueña con quitarse la espinita de demasiados años ya.