Escándalo olímpico: Anulan un gol a Argentina en su debut ¡dos horas después del pitido final, y pierde el partido!
La inaudita situación se ha producido en el partido inaugural entre la albiceleste y Marruecos, después de que la afición africana clamara contra el colegiado después de que Argentina anotara el tanto del empate en el 105.
El partido inaugural de la competición de fútbol masculino entre Argentina y Marruecos pasará a la historia de los JJ.OO por un bochorno histórico. El duelo, que comenzó a las 15:00 de este 24 de julio en el estadio de Saint-Etienne -misma hora que el España - Uzbekistán- concluyó más de dos horas después de que se produjera el supuesto pitido final del partido y con un marcador distinto.
Para comprender esta inverosímil situación, hay que explicar el contexto del partido. El combinado marroquí, que iba ganando cómodamente por 0-2 a Argentina, vio cómo en el minuto 105 de partido -y tras el tanto de Giovani Simeone que reducía distancias en el marcador-, Cristián Medina igualaba la contienda con un gol sobre la bocina.
Este hecho no fue bien acogido por la afición africana, que desató su ira contra los jugadores argentinos, al considerar que el colegiado había añadido demasiado tiempo (15 minutos) para que Argentina anotara el gol en la última jugada del encuentro.
Tras el tanto argentino, la afición marroquí lanzó numerosos petardos y objetos contra los futbolistas argentinos, e incluso algunos aficionados saltaron al césped, provocando una situación caótica, que obligó a las fuerzas de seguridad a emplearse a fondo para acabar con la revuelta.
Esta situación provocó que el colegiado tuviera que dar por finalizado de forma prematura el encuentro, aunque de forma generalizada, todo el mundo interpretó que se trataba del final definitivo del encuentro... pero nada más lejos de la realidad.
El árbitro ordenó a los jugadores saltar al campo dos horas después
Pero el esperpento no había hecho nada más que comenzar, ya que, casi dos horas después de que el partido 'finalizara', el colegiado indicó a los futbolistas que regresaran al terreno de juego para reanudar los últimos instantes del partido a puerta cerrada, algo que tendría un inaudito desenlace.
Y es que, antes de volver a reiniciar los últimos segundos del encuentro, el árbitro acudió al VAR para comprobar si el gol de Medina era legal... y no lo era: ¡había fuera de juego! Tras comprobarlo, el colegiado levantó el brazo y señaló offside, de modo que el gol de Argentina no iba a subir al marcador, para entusiasmo de los marroquís, que no podían creerse que, tras dos horas, fueran a ganar el partido.
Finalmente, y tras disputarse apenas un minuto, el árbitro sueco Nyberg dio por finalizado definitivamente el choque, en lo que se ha convertido en uno de los mayores escándalos en la historia del fútbol olímpico.