El equipo de natación artística logra el bronce y regresa a un podio olímpico 12 años después
La selección firma una última rutina acrobática excelente para sellar una medalla de muchísimo mérito. Es la 13ª asegurada para España en París 2024. Podio totalmente español, con Anna Tarrés y Andrea Fuentes como responsables de China y EEUU.
La natación artística española vuelve a un podio olímpico. 12 años después de que lográramos el bronce por equipos en los Juegos de Londres, el renovado conjunto ha asegurado ya la medalla, a falta de conocer el 'color'. Y con esta, España ya suma 13 medallas en París 2024. El oro fue, sin discusión, para la China de Anna Tarrés y la plata para la EEUU de Andrea Fuentes. ADN español total en el podio.
Un podio que fue, también, el enlace perfecto entre las glorias nacionales de la sincronizada de ayer y la artística de hoy. La generación que completó el cambio en Tokio 2020 con la vista puesta en llegar completamente rodadas a París 2024 da continuidad en la élite a leyendas como la propia exseleccionadora española o las nadadoras Gemma Mengual, Andrea Fuentes y Ona Carbonell.
El equipo conformado por Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluis, Meritxell Más, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano ha completado una última actuación, la rutina acrobática, de gran nivel para completar un programa de tres rutinas en el que siempre se movió dentro de los puestos de podio.
España salió del ejercicio inicial, el técnico, con un valiosísimo segundo puesto y con amplio margen sobre EEUU y Japón, sin contar a una China inalcanzable. Sin embargo, una polémica revisión de nota a favor de norteamericanas y japonesas mejoró de forma ostensible sus primeras marcas, acercándolas mucho a la selección española.
Las opciones de las nadadoras entrenadas por Mayuko Fujiki se vieron limitadas tras el segundo ejercicio de los tres, la rutina libre, en la que EEUU se sacó de la manga una gran actuación para adelantar a las españolas.
Sin apenas margen, el equipo capitaneado por Iris Tió llegaba al último día con una estrechísima ventaja de 5'8 puntos sobre Japón y algo más sobre las anfitrionas (15'8). Sin embargo, una actuación sin fallos y muy conjuntada de España fue suficiente para confirmar la mejor noticia: la natación artística (antigua sincronizada) era medalla olímpica.
Fue al ritmo de Carmina Burana y del rap de Eminem con su One shot, one opportunity, arriesgaron con un grado de dificultad de 26.950 puntos, de los más altos de la jornada e igualado con Japón.
Francia, aunque puntuó ligeramente por encima en la última, no consiguió levantar la distancia desde la que partía y Japón se quedó lejos con una rutina acrobática inferior a las de Fujiki. Por delante, EEUU firmó un ejercicio final sobresaliente y sentenció su plata y China aumentó más si cabe su absoluto dominio para dispararse en la puntuación final.