Jorge Maqueda, el "carácter" que supo reconstruirse en la sombra para ser un pilar de los 'Hispanos'

Jorge Maqueda, el "carácter" que supo reconstruirse en la sombra para ser un pilar de los 'Hispanos'

El balonmanista quereño atiende a 'El HuffPost' desde la Villa Olímpica, donde detalla cómo se han tenido que rehacer tras las dolorosas bajas de última hora y las aspiraciones de una selección acostumbrada a estar "siempre" en la pelea.

Jorge Maqueda celebra uno de sus goles a Eslovenia en el primer partido de España en París 2024Christian Petersen vía Getty Images

Si Jorge Maqueda se lanza a portería y decide que es gol, pobre del portero que se le ponga delante. Con un físico imponente y un aspecto de pocos amigos, fuera de la pista este balonmanista (nacido en Toledo en 1988 y criado en Quero) es todo lo contrario. Bromista, cordial y con una voz incluso dulce, hablar con él es hacerlo con la historia reciente del balonmano español. De lo muchísimo bueno y también de lo que no lo es tanto.

Desde la Villa Olímpica, atiende a El HuffPost en una de esas sesiones reservadas a prensa que no sólo no le pesan sino que celebra —"eso será que estamos haciendo las cosas bien"— confiesa entre risas. Lo deja en "bien" aunque es consciente de que desde hace muchos años el balonmano no deja de sumar medallas y grandes resultados, con brevísimas interrupciones entre medias. Este lateral derecho del Nantes ha vivido lo uno y lo otro con la camiseta roja en el pecho desde hace más de una década.

"Nos encontramos bien, somos conscientes de que el otro día dimos un paso atrás con Suecia, pero también que podía entrar dentro de las posibilidades en un grupo tan igualado", explica, tras llevar una victoria y una derrota y a falta de tres partidos del grupo. 

Este jueves Japón y más allá, especialmente, Alemania y Croacia. Luego, si todo va bien, los cuartos. Los rivales de "casi siempre" contra los que "pocas sorpresas caben ya... todos venimos con lo que tenemos y no es posible guardarte nada", como sí puede suceder en torneos más largos como Europeos y especialmente Mundiales por la presencia de rivales de menor nivel.

España, no obstante, no viene con "todo", tras varias bajas de última hora. Especialmente sensible es la de Joan Cañellas, alma de los Hispanos, en lo que iba a ser su despedida internacional del balonmano tras una carrera legendaria. Un golpe "fundamental" porque "Joan es un tío que sabe jugar los momentos claves, con tantísima experiencia", explica Jorge Maqueda, que también habla de las ausencias de Gedeón Guardiola y los problemas actuales de Javier Rodríguez, reemplazados por Adriá Figueras en el pivote.

Verme fuera de la selección un tiempo me fastidió, no te lo voy a negar, pero enseguida me conciencié y me puse las pilas para mejorar a nivel mental y a nivel físico [...] si no vas es por algo y tú tienes que dar ese salto de calidad
Jorge Maqueda

Pero, las cosas del deporte, la ausencia de Cañellas ha abierto la 'puerta olímpica' a Maqueda, que inicialmente aparecía como reserva. El balonmanista quereño lo asume con naturalidad, más allá de la pena por el compañero lesionado, y asumiendo que "tenía que estar preparado por si hacía falta".

"Pese a saberme reserva en ningún momento me vi relajándome o bajando los brazos porque esto es muy largo y hay opciones de entrar... y siendo consciente de que si te relajabas igual te pillaba la sorpresa y no estabas preparado", explica a este medio.

El testimonio de Maqueda a la hora de prepararse 'por si acaso' vale mucho. Tras un largo periodo siendo relevante en la selección, de pronto se vio fuera de los 'Hispanos' en los primeros años del actual seleccionador, Jordi Ribera. El golpe dolió, como duelen muchas cosas dentro del 40x20, confiesa.

Admite con sinceridad que "me fastidió, no te lo voy a negar, pero enseguida me conciencié y me puse las pilas para mejorar a nivel mental y a nivel físico. Al final el seleccionador decide pero si no vas es por algo y tú tienes que dar ese salto de calidad".

Ese momento llegó, superada una suerte de reconversión del carácter indómito en la pista a un perfil más medido en sus acciones. Fue con una llamada "de lo más normal", prosigue, restando cualquier espectacularidad a esa conversación. "Jordi me dijo que quería contar conmigo y evidentemente yo quería, así que poco más", apunta entre risas.

Ahora, a sus 36 años, es consciente de su rol dentro y fuera de la pista, sirviendo de 'guía' de los más jóvenes, en esa rueda imparable de talento que es el balonmano español —no en vano, días antes ganamos otro Europeo sub-20 y la gran estrella, Petar Cikusa ya está en París como apoyo del grupo—. 

"Trato de transmitir los valores que en su momento me transmitieron a mí cuando era joven. La garra de los Hispanos, ese no darse nunca por vencidos...", rememora, sabedor de que ese carácter que marca al balonmano español "ayuda bastante". "Realmente te sirve porque te muestra que lo has sabido hacer en otros momentos. En situaciones difíciles, a la hora de remontar... tu cuerpo recibe estímulos positivos de la propia experiencia. Y se nota".

Otro de los estímulos que hace funcionar al grupo, torneo tras torneo, es el "buen rollo" que se evidencia también en la Villa Olímpica, donde presume del grupo humano que forman los Hispanos. "Lo bueno que tenemos es que todos nos conocemos y tenemos un grupo hecho, si viene alguien nuevo es fácil adaptarse... Somos todos tan majos que cualquiera se adapta fácil (risas), pero ese ambiente también hace que todo el mundo tenga ganas de venir", prosigue con tono desenfadado.

Trato de transmitir los valores que en su momento me transmitieron a mí cuando era joven. La garra de los Hispanos, ese no darse nunca por vencidos...

Algo más serio, Maqueda sabe que una cosa es la selección y otra el balonmano español de clubes. Él actualmente juega en Nantes y como él, el grueso del equipo lo hace fuera de España: Francia, Alemania, Hungría, Polonia... Y luego, el Barcelona, amo y señor del balonmano español desde hace lustros, sin competencia interna real

Una desnivelación que "ahora mismo tiene una solución complicada, porque si los clubes no tienen recursos para retener el talento joven o atraer el talento externo, es difícil", admite. Más por deseo que por convencimiento y consciente de lo que hay, el quereño señala que "habría que empezar por ahí, retener a los talentos que surgen, pero hoy no es posible salvo el Barcelona, que sí tiene esa fuerza".

Pero la conversación no puede acabar en ese tono. De vuelta a los Juegos Olímpicos, Jorge Maqueda se muestra optimista por las posibilidades de un equipo acostumbrado a competir y sacar réditos. Eso sí, no sale del "partido a partido" y no fija una meta, más allá de "Japón, Croacia y Alemania", lo que resta por jugar en el grupo. "Y luego ya iremos viendo dónde nos lleva el torneo, porque la igualdad es total, pero también nuestra ambición", concluye.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es