Alejandro Blanco: "La candidatura de Madrid definió un nuevo modelo; el olimpismo nos debe unos Juegos y España debe optar a ellos"
El presidente del Comité Olímpico Español atiende a 'El HuffPost' desde París feliz de ser testigo de "un espíritu que no había visto nunca". Está convencido de que "superaremos las 22 medallas de Barcelona" sin olvidar su otro gran sueño, albergar unos Juegos tras el "fracaso difícil de explicar" de la candidatura Cataluña-Aragón.
"Los datos están ahí... el convencimiento, también". De ambos se nutre Alejandro Blanco (Ourense, 1950), el capitán al mando del deporte olímpico español desde hace 19 años. Vive uno de sus momentos más felices. Ni las jornadas infinitas para atender llamadas, peticiones y problemas de última hora frenan su ambición, un sentimiento que comparte con la inmensa delegación española de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
El presidente del Comité Olímpico Español (COE) sabe que es "el momento", como reconoce a El HuffPost desde el Colegio de España en París, cuartel general donde operará estos días. A apenas horas de la esperada ceremonia de inauguración, se confiesa emocionado por presenciar "un espíritu como no había visto nunca" en el equipo. Habla de París, pero incluye los dos últimos años, cuando se ha visto un "gen competitivo más a flor de piel que nunca", llegando a concatenar "éxitos cada fin de semana".
Muchos de esos logros han permitido que España se presente en la capital francesa con 383 deportistas, la mayor cifra de siempre sin contar los Juegos de Barcelona por ser los anfitriones. "El primer éxito" de nuestro deporte, afirma, pero este histórico judoka espera más. "El gran reto, muy posible" es superar las 22 medallas de Barcelona y dentro de la delegación "existe ese convencimiento", añade, sumándose a los pensamientos positivos.
No sólo cree en el éxito presente; también en que el olimpismo le debe 'una' a España. Atrás queda el fracaso politizado de la candidatura de Invierno de Cataluña y Aragón "que nos hizo daño, sin duda", pero también el triple intento sin éxito de Madrid, una ciudad que "cambió el modelo de Juegos" con su candidatura para 2020, aunque fuera reconocida por todos "un año después" de la elección de la sede. Por ello, Alejandro Blanco es contundente al sentenciar que "España debe optar a otros Juegos, pero hablando mucho con el COI y buscando el momento ideal".
Llegamos a París con ilusiones desbordadas, por el récord de participantes sin contar los Juegos de casa, pero también por la sucesión de éxitos en este último ciclo olímpico. ¿Se puede hablar del mejor momento global del deporte español o es mucho decir?
Es uno de los mejores momentos, los datos están ahí. Dejando al lado Barcelona, el anterior máximo fue en Tokio con 337. Hoy tener 382 deportistas, 192 mujeres y 190 hombres, es el primer éxito del deporte español. Estamos entre los diez comités olímpicos con más clasificados.
Se habla con relativa normalidad de superar las 22 medallas de Barcelona. Una buena señal por las altísimas expectativas que genera la delegación, pero ¿esto no puede llegar a ser peligroso por crear una presión extra?
Es beneficioso. Los deportistas buscan batir sus límites, los récords, y el número de medallas está al nivel de ellos, no es un imposible. El deportista quiere pasar a la historia a nivel individual, pero también colectivo, y son ellos mismos, con sus resultados en el ciclo 2021-2024, los más optimistas con este reto.
No es una presión añadida porque el deportista destaca por mantener esa presión, que es motivadora. Estos días todos estamos unidos como equipo, no hay federaciones, no hay separación. Escuchemos a los grandes líderes hablando de equipo, de los valores del movimiento olímpico, de cómo esto es mucho más grande que el mayor de sus torneos individuales. Esa unión hace que yo esté convencido de que vamos a superar este reto.
Habla de sensaciones y valores dentro del equipo. ¿Se habla abiertamente de que vamos a superar ese 'techo'?
Existe ese convencimiento, sí. Cuando hablas con ellos, todos vienen con un espíritu como no había visto nunca, pero no sólo en París hoy. El gen competitivo está más a flor de piel en los últimos momentos. Los resultados del 2023 y primera mitad de 2024 son espectaculares, cada fin de semana hay más éxitos y de mayor repercusión mundial.
Los grandes especialistas del deporte internacional vaticinan que pasaremos las 22 de Barcelona. Alguno nos da hasta 32. Ojalá saquemos las 32, pero creo que el gran reto es superar las 22, ese número mágico que ya hemos estado cerca con 20, 18... Está al alcance de los deportista por sus resultados, por cómo llegan. Siempre siendo realistas de que la competición al final te coloca donde tienes que estar y todos los países quieren competir por todo.
Estos Juegos se antojan, siempre mirando el factor cronológico, como el del adiós olímpico de una generación dorada y un cierto enlace con la nueva generación que ya está o ya asoma en la élite. ¿Cuál es el papel del COE para permitir ese nexo entre el talento final de una generación que se va y el talento incipiente de otra que llega?
El papel de planificación, programación y medios corresponde a las federaciones, aquí el COE no tiene tanto ese papel como sí ocurre en otros países. Pero el COE sí tiene responsabilidad en coordinar el trabajo que se hace, ayudar al deportista en su formación y con medios y estando siempre a su disposición.
La labor del COE es reconocida en todo el mundo, cada vez que hay una reunión de los 206 comités olímpicos nacionales, al COE se le pone como modelo de ayuda al deportista en su formación y en la ayuda en lo que va más allá de la propia competición, porque dentro de lo competitivo es la federación la que organiza, con un trabajo sensacional.
Hemos pasado del Plan ADO a un nuevo modelo con el Team España con sus diferentes vertientes. Por explicarlo para quien no esté tan metido en el mundo deportivo, ¿cuáles son las claves de este nuevo proyecto?
El proyecto Team España tiene de novedoso que es específico y va directamente dirigido para deportistas, a cubrir las necesidades que la programación general no pueda cubrir.
Durante muchos años esto lo hacía el programa ADO. Había mucho más recursos, con una parte para becas y otra para lo que va más allá del resultado: psicólogos, entrenadores, materiales, concentraciones complementarias. A medida que el plan ADO no ha ido pudiendo cubrir esas necesidades aparece el Team España, que es una planificación específica para cada deportista. Con la calidad de nuestros deportistas y entrenadores y con el buen trabajo de las federaciones, si les das más medios, aumentan las posibilidades de resultados.
No podemos olvidar que no somos el primer ni el segundo país del mundo, pero si los Juegos salen como todos esperamos, los estudios ya hechos muestran algo muy sencillo. Que en el cociente resultados/inversión estamos muy por encima de otros países. Cada vez que demos más medios y nos centremos más en la planificación individual, también en lo colectivo hablando de equipos, las posibilidades son mayores. Y esto se está viendo en los últimos dos años.
¿Esto es un cambio de paradigma en la manera en la que entendíamos el deporte?
Realmente es lo que venimos aplicando al menos desde 2005 que llego yo al COE. El deportista cuando sale a competir es el máximo responsable, pero para llegar ahí tiene que estar todo bien colocado. Si el deportista tiene un problema personal, si sus preparadores no están listos, si la federación no planifica, si el club no ayuda... Es un todo en el que el deportista es principio y final pero tiene que tener a todos apoyándole para que haga lo que sabe hacer, competir.
Mirando a París, pero también a Los Ángeles y su nuevo programa olímpico, ¿España ha sabido subirse a esa 'ola' de los nuevos deportes olímpicos?
Añadamos Tokio, donde irrumpimos con tanta fuerza que Alberto Ginés ganó el oro olímpico en escalada. Son deportes nuevos y necesitamos un tiempo, pero tenemos jóvenes para competir en prácticamente todas las disciplinas en un plazo muy corto de tiempo, sólo hay que tener las condiciones para que destaquen.
Creo que el COI ha acertado abriendo la puerta a los nuevos deportes, pero estos se tienen que consolidar en los países, hay deportes sin estructura aún en los 206 comités olímpicos, hay que dar tiempo. Pero sea cual sea el deporte que introduzca el COI, España por sus características no diré en el 100% de los casos pero en un 90-80% tenemos posibilidades a corto plazo de contar con grandes deportistas.
Y también mirando a Los Ángeles, ¿Alejandro Blanco se plantea un cambio de ciclo o se ve fuerte para seguir capitaneando el equipo español en estos momentos clave?
Primero estamos en París, déjame que viva este día a día. Primero esta entrevista, luego los actos previos, la ceremonia... Hoy mi gran objetivo, es una realidad que no escondo, es ver cómo triunfan nuestros deportistas. Luego vendrá un merecido descanso para todos, para mí también, y ahi reflexionaremos sobre el futuro mío personal y sobre todo para el deporte olímpico español.
Mirando aún más allá, en concreto a partir de 2036, ¿ve posible que España vuelva a albergar unos Juegos tras las candidaturas de Madrid? ¿Cuánto daño nos ha hecho el sonoro fracaso de la candidatura Pirineos-Jaca para los de Invierno de 2030?
Lo ocurrido con 2030 nos ha hecho daño, sin ninguna duda. Más atrás, presentamos tres candidaturas con Madrid para 2012, 2016 y 2020 y me centro en la última que era la que yo presidía en la comisión de evaluación. El Comité Olímpico Internacional la consideró la mejor candidatura. Definíamos un nuevo modelo de Juegos adaptado a la realidad social y económica que vivía el mundo. Aquella filosofía resultó extraña en aquel momento y perdimos la votación en 2013.
Al año siguiente, en la sesión de Mónaco 2014, todo el modelo de organización de los Juegos era lo que Madrid decía para el 2020. Lo reconocieron todos los miembros del COI y los representantes de los medios de todos los países. Aquella reunión para mí fue increíble porque teníamos la razón pero habíamos perdido la votación... y al final nos reconocieron. En ese camino, Madrid y España eran el entorno más preparado.
Ahora ha cambiado el sistema, gracias a Dios, y tienes que ir de la mano del COI. Hablar con ellos, ver cuál puede ser la fecha con más posibilidades, que es como se hacen ahora las cosas y yo estoy convencido de que en un plazo medio, 12-16 años, España tiene que organizar otros Juegos Olímpicos, en Verano tomando como referencia Madrid.
Los Juegos de 2030, que acaban de conceder al Pirineo francés, estaban para España, así lo habíamos hablado con el COI, así lo estábamos trabajando con ellos, pero por problemas difíciles de explicar y entender nos quedamos sin unos Juegos que hubieran revitalizado la montaña. Pero eso es pasado y estamos en el buen camino. El deporte español está reconocido, el movimiento olímpico español es uno de los más fuertes del mundo y España tiene que optar a unos Juegos.
Si en el deporte se dice que las medallas del mañana se empiezan a ganar hoy, ¿quizás en París empecemos a ganar esos Juegos del mañana con una imagen fuerte de país?
Espero que así sea y que todos veamos cumplido ese sueño. El movimiento olímpico le debe unos Juegos de Verano y de Invierno a España y todos tenemos que trabajar juntos, en esa misma dirección, para tener unos Juegos en España. Pienso en Madrid como sede central porque ya ha optado, pero estamos viendo el nuevo sistema, los Juegos hoy están mucho más descentralizados, y muchas comunidades se verían enormemente favorecidas.