El secreto tras el 'boom' absoluto del rugby español en TikTok: por qué sus vídeos no dejan de salir
La cuenta de la selección española se ha convertido en todo un fenómeno social con un crecimiento de más de 55.000 seguidores en diez días.
Desde el pasado 26 de mayo, TikTok se ha llenado de vídeos de los jugadores de la selección española de rugby 7. Basta con navegar y deslizarse por la plataforma durante varias publicaciones para que, como mínimo, aparezca una relacionada con este equipo. En El HuffPost hemos hecho la prueba y el resultado ha sido el esperado: el segundo vídeo ya era de la cuenta de España Rugby (@ferugby).
Para promocionar las Finales de las HSBC Sevens Series, que se celebraron el pasado fin de semana en el Civitas Metropolitano de Madrid, la Federación comenzó una estrategia en redes sociales que consistía en publicar reacciones, rutinas, bailes o momentos destacados de los entrenamientos. Una semana después, ya se puede confirmar que el resultado ha sido inmejorable, tanto a nivel deportivo como de marketing.
Las selecciones masculinas y femeninas lograron la permanencia en la máxima categoría de esta modalidad de rugby, que además es olímpica. Y en la red, la cuenta pasó de tener unos 31.000 seguidores a los más de 88.000 que tiene en la actualidad llegando a lograr vídeos de más de dos millones de visualizaciones.
Detrás de esta estrategia está Javier Alonso, el community manager de la cuenta, que imaginaba un crecimiento en los números de seguidores y reproducciones por el evento, pero ni mucho menos con la magnitud que han tenido.
"Los jugadores de ambas selecciones están viajando durante la mayor parte del año para los torneos internacionales y esta era la oportunidad de exprimirles al máximo, así que decidimos grabar todo tipo de reacciones, rutinas, gestos, etc y subirlas a redes", explica, informando que ha pasado de publicar cuatro o cinco vídeos diarios en TikTok a unos 20 actualmente centrando en esta red social todos sus esfuerzos.
El secreto, según señala, es que los jugadores han hecho todo con mucha naturalidad, sin tener en cuenta las cámaras y siendo lo más real posible: "Nos tratan como uno más, nos han dado muchas facilidades, hacían todo como si no estuviéramos y eso se nota. Desde el primer día que llegaron a Madrid todo lo que se ha publicado sobre la selección, especialmente la masculina, se ha viralizado de forma tremenda".
Además, para generar este contenido también influye que esta modalidad de rugby 7 tiene más show que la versión más clásica de XV. "El 7 te permite una narrativa más distendida y de fiesta que el XV, donde los jugadores igual son más serios y no hacen este tipo de interacciones. Es que estos jugadores de 7 igual dos minutos antes de salir al partido se ponen a bailar".
Un incremento de seguidoras femeninas
A pesar de que ambas selecciones (masculina y femenina) han logrado una repercusión mayor que la que tenían antes, ha sido la de hombres la que ha reventado los datos. El primer día se compartió un vídeo de Manu Moreno bailando La Macarena sin camiseta después de un entrenamiento y la publicación ya suma más de dos millones de visualizaciones y 700 compartidos.
"Estamos analizando los datos, pero la gran parte del nuevo público es femenino y tienen una media de edad que está entre los 20 y 30 años", adelanta.
Esa nueva masa social también ha repercutido en que se superaran las expectativas de público que tenía World Rugby sobre las cifras de asistencia para los tres días del torneo: "Se vendieron unas 48.000 entradas en tres días, que está muy bien. No sabemos aún la relación directa de la venta de entradas con el crecimiento de seguidores, pero el World Rugby esperaba llenar el primer anillo del estadio y eso se ha superado con creces, hubo un boom en la venta de entradas durante la última semana".
Además, los jugadores también han visto aumentar su fama de manera exponencial. Moreno es uno de los más seguidos, pero no él único. Otros componentes como Jeremy Trevithick o Tobías Sainz-Trápaga también han sido objetivos de miles de likes y comentarios.
Como se podía esperar, en el Metropolitano se hartaron a hacerse fotos con el público y a recibir mensajes: "Ellos están encantados. Ahora les paran mucho más, se quieren hacer más fotos con ellos. En el torneo, entre partido y partido, iban a la grada para estar con los familiares y les pidieron infinidad de fotos. También dejaron de ser números a que les conociera por nombre y apellidos".
"Ojalá estos días sean un punto de inflexión"
En un mundo en el que las redes sociales son capaces de que cualquier acontecimiento por pequeño que sea llegue a miles y miles de personas, Alonso vio en este evento celebrado en Madrid una oportunidad idónea para generar revuelo y enganchar a la gente al rugby.
"Estamos encantados. Somos un deporte minoritario y nos gustaría que poco a poco lo dejara de ser. Estos días los jugadores se han hecho muchas fotos y ojalá cada día vaya teniendo más adeptos y más gente que empiece a practicarlo", afirma.
De momento se ha conseguido que niños y niñas pequeñas fueran al estadio y les gustara. "Nos han dicho que tienen muchas ganas de practicarlo, que les ha gustado y se lo han pasado bien. También que quieren comprarse la camiseta y si todo esto se traduce en que haya más licencias federativas y más gente lo vea será muy positivo. Ojalá este torneo y estos días sean un punto de inflexión", desea.
Además, la Federación puede recibir este mismo mes otra fantástica noticia: la selección masculina de 7 va a jugar del 21 al 23 de junio el preolímpico de Mónaco para estar en los Juegos Olímpicos de París.
Aunque para lograr el único billete que hay en juego tendrán que superar a selecciones difíciles como Sudáfrica y Gran Bretaña, todo puede pasar. "Han quedado por encima nuestro, pero que se les puede ganar perfectamente. Son partidos de 14 minutos y los detalles son importantísimos, así que a pesar de ser consciente de la dificultad estamos confiados en conseguirlo", indica.
De lograr el billete a París sería un broche de oro a un mes que perfectamente podría cambiar la percepción del rugby en España.