El Real Madrid se lleva el Clásico (1-2) con un doblete de Bellingham
El británico fue el héroe (un día más) para los de Ancelotti.
Los culés salieron mucho más enchufados que los de Ancelotti, con muchas más llegadas y con un Gundogan que se erigió como el héroe momentáneo en Montjuic con su tempranero gol en el minuto 7 tras un fallo en la cobertura de Alaba y que no pudo remediar Tchouméni, que le dejó el balón muerto al alemán para superar a Kepa sin con mucha clase.
Con el paso de los minutos el Madrid fue tomándole el pulso al partido aunque los acercamientos culés no cesaban y el segundo gol parecía que podía llegar en cualquier momento, pero los de Xavi, algo erráticos en el último pase y en el uno contra uno.
Pese a los intentos madridistas, durante la primera mitad apenas generaron ocasiones de peligro para Ter Stegen, que salvo dos intervenciones sin mucha exigencia, no tuvo trabajo. En esto tuvo gran culpa Araújo, que frenó en seco a Vinicius, e Íñigo Martínez, que logró mantener la posición y cortar tanto por arriba como por abajo todo lo que le llegaba.
Al descanso se llegó con el 1-0 y con la sensación de que los de Xavi podían haber ampliado la ventaja, un resultado con el que el Real Madrid podía darse más que satisfecho.
La segunda mitad arrancó de una forma muy distinta al primer tiempo, con los de Ancelotti buscando la portería de Ter Stegen sin éxito. Por su parte, el Barça continuaba teniendo ocasiones muy claras en las botas de Gundogan, Ferrán y Fermín, que no lograron transformar.
El Barça le dio vida al Madrid
Y en el fútbol, cuando se perdona, se acaba pagando. Y eso ocurrió en el minuto 68, cuando Jude Bellingham hizo acto de presencia en Montjuic -hasta el momento había estado muy desaparecido- y con un derechazo desde fuera del área, estableció el empate en el marcador.
Y sin duda, ese fue el punto de inflexión. El Real Madrid se fue arriba y consiguió encerrar a los culés, que tras dar entrada en el terreno de juego a Lewandoski, Raphina y Yamal, buscó el segundo tanto al contragolpe y por juego aéreo, sin mucho resultado. De hecho, a Lewandoski se le vio más lento que de costumbre, lógico tras reaparecer después de varios partidos ausente por lesión. Pero no era su día y eso se noto.
Finalmente y cuando el partido moría, un centro de Carvajal y punteado por Modric en el área, le dejó a Bellingham el segundo gol en bandeja en un uno contra uno frente a Ter Stegen, que poco pudo hacer al ver pasar el balón bajo sus piernas. Era el minuto 92 y con ese tanto, Jude Bellingham lograba darle la vuelta al partido con un final de película para el inglés.