El juez imputa a Joan Laporta por un presunto delito de soborno en el caso Negreira
El magistrado considera que los hechos no han prescrito.
El juez del caso Negreira ha acordado imputar al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, al concluir que los pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) efectuados entre 2008 y 2010, durante su anterior mandato, no han prescrito porque constituyen un delito de cohecho continuado.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, acuerda ampliar la condición de investigados a Laporta y a los miembros de su junta directiva con responsabilidad en los pagos, con lo que se suma a los otros dos expresidentes del club imputados, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.
El magistrado discrepa así del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que excluyó a Laporta de la denuncia que presentó por los 7,3 millones de euros que el Barça pagó a José María Enríquez Negreira y a su hijo entre los años 2001 y 2018, al entender que su participación en los hechos durante su primera presidencia, entre 2003 y 2010, ya habría prescrito.
Prescripción de diez años
No obstante, el juez instructor recuerda en su escrito que los hechos investigados pueden constituir, entre otros, un delito de cohecho continuado, por lo que, de acuerdo con el Código Penal, el plazo de prescripción es de diez años desde el día en que se llevó a cabo la última infracción penal o cesó la conducta delictiva, en este caso julio de 2018, fecha del último pago a Negreira y su hijo.
De esa forma, de acuerdo con los cálculos del magistrado, a los presidentes y directivos del Barça debe aplicárseles el plazo de diez años de prescripción a contar desde el 17 de julio de 2018, teniendo en cuenta que la pena a imponer es de seis a siete años y medio, debido a que se trata de un delito continuado de cohecho.
Ello abarcaría los pagos efectuados desde julio de 2008 a 2010, etapa de la que sería responsable la directiva encabezada por Laporta que precedió a Sandro Rosell al frente del club.
En el caso de Negreira y su hijo, precisa el auto, los hechos imputables alcanzarían hasta el mes de junio de 2003, dado que la pena a que se exponen, por ser considerados funcionarios públicos a efectos penales, supera los diez años de inhabilitación.
Pese a que hasta ahora no se han hallado indicios de que los pagos a Enríquez Negreira persiguieran favorecer al Barça a través del arbitraje, el juez cree que por sus actos "tuvieron por fuerza que beneficiar al FC Barcelona en detrimento del resto de clubes de la Liga de Primera División o de sus rivales en la Copa del Rey".
Una investigación que "no ayuda"
El vicepresidente del área económica del FC Barcelona, Eduard Romeu, admitió que las consecuencias del 'caso Negreira' no ayudan económicamente al club, si bien puntualizó que no prevé "un impacto negativo" en las relaciones que el club tiene con inversores.
Pese a no referirse a dicha decisión judicial, Romeu sí que opinó sobre el impacto económico que está teniendo el 'caso Negreira' en las distintas operaciones financieras que el club tiene abiertas, entre las que destaca la financiación para construir el Espai Barça.
"Tenemos que ir justificando cosas que no nos gustaría tener que justificar. Tienes que ir reiterando en el tema (a los inversores). Ojalá llegue el día en que quede subsanado el tema", señaló Romeu.
En este sentido, apuntó que "todo lo que sean noticias no favorables no ayudan" al club, si bien subrayó que el 'caso Negreira' "no tiene que afectar" las operaciones financieras que el club tiene abiertas, ya que "los inversores han hecho una gran evaluación".