De la Fuente toca a las Territoriales para blindarse tras la polémica Rubiales 

Continúan las horas más convulsas en plena polémica por la decisión inesperada del ya  cesado temporalmente presidente de la RFEF, Luis Rubiales, de no dimitir tras el escándalo del beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso. Este lunes, después de que la FIFA tomara cartas en el asunto, los focos mediáticos apuntan a otras dos figuras por su tibia y tardía respuesta a Rubiales.

Se trata de la situación que atraviesan los dos seleccionadores españoles, el de la masculina absoluta, Luis de la Fuente, y el de la femenina, Jorge Vilda, quienes durante la asamblea del viernes aplaudieron parte del discurso de Rubiales, desatando numerosas críticas por parte de la sociedad. No fue hasta el sábado en que el técnico al cargo de la Roja emitió un comunicado censurando "sin paliativos" la conducta del presidente de la RFEF que ha sido cesado.

Según ha recogido la Cadena SER en 'Carrusel Deportivo', Luis de la Fuente ha contactado con las Federaciones Territoriales para explicarles lo sucedido el viernes, en un intento de justificar su falta de condena a las palabras y aseveraciones del presidente cesado durante 90 días por la FIFA. Y en un momento en que su figura, vinculada directamente al propio Rubiales, está siendo cuestionada.

De la Fuente apunta a una encerrona y pensaba que Rubiales iba a dimitir

En este sentido, y según ha podido confirmar el periodista de la SER Antón Meana, Luis de la Fuente habría tocado al menos a seis de la Federaciones Territoriales con el objetivo de comunicarles que fue objeto de un engaño, de una encerrona. Según esa información, el seleccionador pensaba que Rubiales iba a dimitir el pasado viernes.  

Asimismo, esos presidentes habrían cerrado filas con Luis de la Fuente y opinan que el seleccionador debería quedarse, a pesar de las voces que crecen reclamando también su caída por no ser tajante con Rubiales. Juega a su favor su perfil como técnico y su entrega a la RFEF. Así, estos 'barones territoriales del fútbol' creen que sería injusto que más gente cayese por el escándalo del presidente cesado durante 90 días por la FIFA.