Cumbre de urgencia en Oliva: el CSD media para que no se sancione a las futbolistas que no quieran ser convocadas
Tarde de máxima tensión en el Hotel Oliva Nova de la localidad valenciana, donde la RFEF ha reorganizado la concentración de la selección.
La selección femenina vive, este martes, las horas más convulsas de un año extremadamente accidentado. Pese al logro histórico de alzarse con el Mundial de fútbol hace ahora 30 días, 'La Roja' se ha roto y la misión inmediata es intentar recomponer los muchos 'trozos' en los que se ha deshecho el equipo
Jugadoras, RFEF y el CSD se ven las caras este martes en Oliva (Valencia), el feudo de urgencia donde se va a celebrar una concentración de la selección que desde la federación han querido llevar lejos de Madrid. Por alejar el foco, alegan... aunque no hay rincón donde no llegue el escándalo del asunto. El Hotel Oliva Nova es un hervidero de gente... y caras largas.
Porque las posturas a esta hora siguen estancadas: un amplio grupo de internacionales que sí ha acudido a la llamada no quiere jugar; la federación amenaza con tirar de reglamento y sancionar a las 'rebeldes'... y en medio el Gobierno quiere apaciguar los ánimos. Lo hace a través del Consejo Superior de Deportes, cuyo presidente, Víctor Francos, ya prometió esta madrugada que "daría la cara", exigiendo que las jugadoras se presentasen en un primer momento.
Varias ya lo han hecho, con evidentes muestras de desagrado, como el caso de la portera del Real Madrid, Misa Rodríguez, que no ha dudado en contestar un "no" a si quería estar allí. Algo más ha hablado su compañera de club Athenea del Castillo, recordando que "ya dije que estaría aquí y en mi comunicado lo dejé todo claro". Desde otro punto, Barcelona, Alexia Putellas respondía "pues mal" a una pregunta similar. Ella y el grupo 'catalán' han tenido problemas con el vuelo y llegarán aún más tarde de lo esperado.
A la espera de que lleguen las demás (las primeras en hacerlo han sido las pertenecientes a Real Madrid y Atlético de Madrid, en el mismo autobús que la seleccionadora), en la concentración de Oliva el CSD quiere posicionarse de su lado.
Francos va a defender un mensaje: que la federación libere a las jugadoras que no quieran participar de la convocatoria sin aplicar sanciones. Estas, de suceder, podrían suponer la suspensión de licencia futbolística durante varios años (de 2 a 5 según la previa Ley del Deporte, dado el vacío legal que existe con la actual, que elevaría la inhabilitación máxima hasta los 15).
Para el organismo deportivo lo ideal sería "convocar a otras jugadoras", pero no parece tan sencillo llegados a este punto. Lo que se busca es una solución de urgencia.
Dolido y sin esconder sus sentimientos, Francos reconocía en las últimas horas que "hemos hecho el ridículo como país" por la convocatoria de jugadoras que habían anunciado su plante... y la posterior respuesta en forma de renuncia reiterada de una gran parte de las 23 convocadas por Montse Tomé.
A su entrada en el hotel, el mandatario del CSD confesaba a la prensa llegar con "optimismo... porque sin optimismo no se consigue nada". "Vamos a ver qué plantean las jugadoras, queremos escucharlas; lo que pasó ayer es inaceptable y así se lo hemos transmitido a la federación". "Mi deber es estar con las jugadoras y escucharlas como mínimo", ha añadido al filo de las 19:30.
Bastante más tarde, alrededor de las 21:30 han llegado las últimas de las convocadas, tras un problema con el vuelo desde Barcelona. Allí la única que no se ha concentrado es Esther González, que ha evitado el viaje exprés desde EEUU por molestias reportadas por su club.
Los plazos son cada vez más estrechos. La selección femenina debe desplazarse a Suecia este jueves en un vuelo chárter desde Madrid a las 10:00, de acuerdo con el plan de viaje anunciado por la RFEF. Pero ni se sabe quién volará, ni siquiera si habrá vuelo para un partido que abre la Nations League y el camino hacia la clasificación olímpica... nada menos que ante Suecia, que ya ha dejado caer que podría sumarse a una suerte de boicot del choque.
En cuestión de horas se sabrá el siguiente capítulo del serial en el que se ha convertido el 'tira y afloja' entre jugadoras, federación y Gobierno desde el estallido del 'caso Rubiales'.