Batacazo de la selección femenina de fútbol, sin medalla de bronce tras fallar un penalti en el último minuto ante Alemania

Batacazo absoluto de la selección femenina de fútbol. Las actuales campeonas del mundo han perdido el bronce de los Juegos Olímpicos ante Alemania (0-1) en un encuentro que se torció con un grave error de Cata Coll y que ya no supieron remontar. Ni siquiera con un penalti en el último minuto que Alexia erró. 

Una de las medallas más previsibles (nunca son seguras) en París 2024 se va, tras un mal torneo que ya pudo acabar en cuartos y como parte del 'viernes negro' para el olimpismo español.

La derrota de semifinales ante Brasil, tan merecida como dolorosa, pesó en el ánimo de un equipo acostumbrado a la victoria en los últimos tiempos. Metidas en una rueda de mensajes de autoafirmación, las de Montse Tomé salieron a por el bronce, intentando olvidar los fantasmas de un torneo a mucho menos. Y esta vez sí con Alexia de titular tras la extraña suplencia del día anterior.

Pesaban las piernas, también el calor, metidos ya en el agosto de una temporada muy larga para la mayoría de las internacionales. Y en un ritmo lento, entre arreones, se desarrolló el primer tiempo, con más dominio de España. Las ocasiones llegaban, pero la fortuna no estaba de nuestro lado. Dos postes, de Abelleira y Aitana, se sumaron a varias opciones de Salma, extrañamente lenta para una exatleta como es la joven jugadora del Barcelona. Con algo menos de ruido, Alemania también apretaba, obligando a aparecer en varias ocasiones a Cata Coll antes del descanso.

Quedaba todo por decidir bajo el sol lionés. Y pasada la hora de juego todo se dinamitó con un error de bulto de Cata Coll en una salida mal calculada al borde del área. No fue al balón, sino al cuerpo de la jugadora alemana, provocando un penalti sin discusión posible sobre Gwinn que ella misma no perdonó. Un jarro de agua fría a un equipo que dominaba sin pegada y que se llevó el golpe en contra. 

Con todo, pudo ser peor, porque pocos minutos después otro despiste defenivo dejó sola ante portería a Schuller, pero ahí apareció la portera española aguantando y sacando un pie salvador.

El 0-2 hubiera sido, prácticamente, la sentencia. Las ideas no llegaban, aunque sí una mayor determinación hacia el empate por parte de una España que probó mil y una maneras de adentrarse en el área germana. Poco después, Jenni Hermoso tuvo el empate a centro de Carmona, pero no terminó de definir en su cabezazo.

Con casi media hora por jugar contando el previsible descuento, no cambió nada. La campeona del mundo insistía con más fe que piernas, sin que Alemania se viera desbordada y sin que el banquillo encontrase vía para plantear alternativas. Los minutos pasaban, las opciones se reducían... y del propio ímpetu español apareció la oportunidad más inesperada en el último minuto. Un penalti de esos de barullo para devolver la esperanza.

Aunque parecía reservado para Mariona Caldentey, el balón se lo quedó Alexia Putellas, el gran nombre del fútbol femenino español. Su gesto era serio, extremadamente serio, a juego con la situación. Y su disparo lo adivinó perfectamente Ann-Katrin Berger, la meta alemana, que desvió el lanzamiento con habilidad para terminar de 'matar' el sueño olímpico de la campeona del mundo. Un cuarto puesto muy doloroso.