Adriana Cerezo, lanzada a por el oro en París: "El deporte era el premio de llevar bien los estudios"

Adriana Cerezo, lanzada a por el oro en París: "El deporte era el premio de llevar bien los estudios"

Entrevista a esta joven taekwondista está decidida a cambiar la plata que consiguió en Tokioi con 17 años por el oro en estos Juegos Olímpicos de París. 

La taekwondista española Adriana Cerezo.Imagen cedida por Adriana Cerezo

Adriana Cerezo tiró la puerta abajo y se dio a conocer en las casas de millones de españoles el pasado 24 de julio de 2021. Ese sábado, cuando España solo cosechaba desilusiones durante los primeros días de los Juegos Olímpicos de Tokio, esta joven taekwondista madrileña ganó con tan solo 17 años la primera medalla para la delegación en la categoría de -49 kg. 

Aunque Cerezo dejó el tatami entre lágrimas por haber dejado escapar el oro en los últimos cinco segundos, ella ya se había confirmado como una estrella del deporte nacional y había empezado a escribir su historia olímpica. Ese fue el primer paso (o zancada) en unos Juegos de una chica que desde pequeña ha estado ligada al cajón más del podio.

Tres años más tarde, ella va a París con la experencia que ha ido adquiriendo en este tiempo y tras haberse coronado campeona de Europa en mayo. Por eso no se conforma con otra cosa que no sea colgarse el oro. "Para eso única y exclusivamente trabajamos", repite en todo momento. 

Su esfuerzo y su dedicación así lo certifican. A las cuatro horas aproximadas que dedica de preparación diaria, añade un logro no menor: tras tres cursos puede decir que lleva al día el Grado de Criminalística que estudia en la Universidad de Alcalá. "Nosotros no somos fútbol, somos taekwondo y eso hay que tenerlo claro", apunta Cerezo, que atiende El HuffPost a poco más de un mes para salir al tatami a competir en sus segundos Juegos Olímpicos. 

Con París a la vuelta de la esquina, ¿cómo se encuentra?

Muy bien, con muchas ganas. Ya totalmente enfocada en temas de entrenamientos y concentraciones, hemos dejado un poco de lado todo lo que es ir a sitios para hacer entrevistas, la universidad y los estudios y todo el foco está en esto. Para cualquier deportista es un sueño poder dedicarse única y exclusivamente a la competición y aunque llevo entrenando mañana y tarde a diario casi desde Tokio, es verdad que desde que termine la universidad a principios de junio ya no hay que pensar en exámenes ni en estudiar, solamente en ir al gimnasio, entrenar y descansar bien. 

Adriana Cerezo, durante un combate el pasado 2 de diciembre.Getty Images

Ni 21 años y dos Juegos Olímpicos, se dice pronto. ¿Hay nervios?

Nervios tengo en todos los campeonatos, lo que es por los Juegos nerviosa no estoy. Estoy más bien ilusionada y desando que llegue. Hay que exprimir las últimas concentraciones, pero si tuviese que saltar a París ahora ya estaría lista, así que simplemente es como mantener ese equilibrio, el buen rollo y que todo lo que pase sea positivo. En el equipo tenemos muchísimas ganas porque es nuestro momento. Por supuesto que nos ponemos nerviosos, pero es que es como siempre y creo que esa sensación también es buena. Hay que disfrutarlo porque son momentos para recordar toda la vida.

Después de una trayectoria en la que prácticamente solo se dibuja en su vida la medalla de oro, ¿pasa algo por su cabeza que no sea conseguir el oro en París y quitarse esa espinita de Tokio?

La verdad que no. Nosotros nos planteamos estar cada día dando el 200% para llegar a esa medalla y hay que estar preparados para ello. Esa ha sido nuestra línea de trabajo desde hace muchísimos años, ya lo fue para Tokio y ahora para París mucho más. Todo lo que sea alejar el pensamiento de lo que queremos conseguir y de lo que estamos preparados para hacer es un poco una pérdida de tiempo.

El ciclo olímpico ha sido de tres años. ¿Cómo lo ha afrontado?

Para nosotros igual lo que más ha cambiado es que el nivel del gimnasio se ha elevado. Se ha creado un ambiente de trabajo brutal. Todas somos un poco más maduras en ese aspecto y hay una intensidad y un grupo que es imposible encontrar en cualquier otro sitio. Hemos ido mejorando aprendiendo cosas nuevas a diario.

Si Tokio le pilló después de la selectividad, París le llega después de los exámenes de la universidad. ¿Es difícil organizarse la vida para ser deportista de alto rendimiento, sacarse los estudios y además tener la vida de una chica de 20 años?

Creo que he tenido siempre una muy buena base para poder congeniar estudios y deporte gracias a mis padres. Tenía una exigencia cuando era pequeña que era que para hacer lo que quisiera tenía que cumplir con los estudios. El deporte era el premio de llevar bien los estudios. Eso se ha ido reflejando mientras he ido creciendo, aunque obviamente ya llega un punto en el que bachillerato y en la universidad ya no son tus padres quienes te exigen, pero yo he seguido esa línea que siempre me ha gustado tener.

Tengo muy claro que el deporte es mi vida ahora mismo y es mi trabajo, pero que mañana puede no serlo. Tener una base y unas preocupaciones que te desvíen un poco los pensamientos más allá del deporte creo que te aporta algo positivo. Siempre me he acostumbrado a que llega un momento de un avión y y hay que estudiar y ya está. Me considero bastante responsable y de momento acabo de terminar tercero de carrera y voy al día prácticamente. Estoy muy contenta y mi idea el año que viene es terminarlo todo para no añadir más años.

  La joven taekwondista española, Adriana Cerezo.imagen cedida por adriana cerezo

¿Piensa en el futuro siendo ahora mismo deportista de élite y teniendo 20 años? 

Lo que tengo claro es que ahora mismo mi trabajo es el deporte, pero mientras lo pueda congeniar mis estudios son imprescindibles porque no somos fútbol ni somos baloncesto. Nosotros no somos un deporte con el que cuando se termine se tenga el futuro asegurado. Es verdad que ahora mismo puedo vivir de esto y relativamente bien, siempre y cuando tenga resultados, pero mañana se acaba ya sea porque te aburres, porque te ha dejado de gustar o porque te has torcido el tobillo y se te acaba todo.

Tras perder el año pasado la semifinal del Mundial contra Dincel, que encima llevaba seis combates seguidos ganando, dijo que iba a ganarla en la siguiente ocasión y ahora lleva tres victorias consecutivas. ¿Se llegó a desesperar?

He competido muchas veces con ella. La primera en un Europeo Sub21 cuando era pequeña y le gané, luego me ganó en todas las que hemos competido, pero siempre eran combates ajustados. Sabía que en algún momento se tenía que romper la barrera y las últimas tres veces le gané yo, en los Juegos Europeos, en el Grand Prix Final y en el Europeo. Obviamente te desespera, pero me desesperaba más por el hecho de estar tan cerca. Aún así seguimos trabajando y sabiendo que lo íbamos a hacer y creyendo en nosotros. Ahora los últimos tres grandes eventos los hemos ganado nosotros y en el último hasta colapsó y se fue enfadada y la lio, pero cada día es un día distinto y París será otro día diferente. Podemos ganar a cualquiera, pero sí que contra ella le hemos dado la vuelta a la tortilla. 

Esto también habla muy bien de su ambición y de su capacidad de trabajo y de creer en uno mismo.

A todo problema le pongo remedio entrenando. Le pongo más ganas y más horas que el resto. Sabía que en algún momento tenía que salir, lo tenía tan visualizado que la iba a ganar y que la tenía que ganar que cuando pasó fue como pues ya está. Obviamente siempre mola partir antes de los Juegos desde el punto de que estás ganando, pero si yo hubiese perdido con ella en mi cabeza estaría todavía el pensamiento de que la iba a ganar en los Juegos, así me pasa también con la tailandesa, Panipak Wongpattanakit. 

"Vamos con respeto a todo el mundo, pero sin miedo a ninguna"
ADRIANA CEREZO

¿En teoría las tres se van a repartir las medallas?

Sí, pero la teoría en los Juegos no funciona. Vamos preparados para enfrentarnos a la turca y a la tailandesa, pero no hay que olvidarse que a los Juegos van 16 mujeres que son unas auténticas cracks y que cualquier te puede ganar. Con respeto a todo el mundo, pero sin miedo a ninguna.

En Tokio acabó llorando tras perder el oro a falta de 5 segundos, ¿qué lección ha aprendido Adriana de ese momento?

De ese combate, más que arrepentirme de los últimos segundos que es lo que todo el mundo ve, es haber sido consciente de que estaba siendo más fuerte que ella durante todo el combate y si hubiese sacado un poco más de ventaja a lo largo del combate, esos últimos cinco segundos no habrían sido tan relevantes. 

También saqué como enseñanza que todo lo que hago en los entrenamientos lo sé poner en práctica contra las mejores del mundo y eso me ha llevado a exprimirme un poco más. Hemos sacado mucho taekwondo, pero todavía nos queda muchísimo más por dar porque se ve el día a día, en los entrenamientos, en las habilidades que tenemos y en los campeonatos sabemos que todavía podemos ser mejores.

Hoy en día el aspecto psicológico y mental está muy presente en el deporte. ¿Trabaja con psicólogos deportivos?

Con psicólogos como tal no trabajamos, pero sí ponemos énfasis al aspecto mental. Trabajamos bastante el aspecto mental, el tema de coaching y hablamos mucho en el entrenamiento. Yo hago meditación, mindfulness y técnicas de concentración desde hace bastante tiempo y sí que le damos importancia al aspecto mental. 

Adriana Cerezo, justo en el momento en el que perdió el oro en Tokio.Getty Images

¿Se prepara para el fracaso? Si no logra medalla se va a hablar de que Adriana Cerezo Cerezo se la ha pegado.

No, no nos preparemos para el fracaso porque el simple hecho de prepararte para fracasar no creo que sea bueno por así decirlo, pero sí sabemos que te preparas para lo mejor pero que no siempre tienes lo que te mereces. Es un poco un trabajo de fondo y todos tenemos claro que esto es un trabajo acumulativo, que aunque no logres un objetivo, ese trabajo se acumula para el futuro y no se pierde. Realmente para lo que nos estamos preparando es para cuando llegue nuestra oportunidad poder aprovecharla. Nuestra cabeza está en eso, en que estamos haciendo todo lo posible y en el momento en el que nos llegue la vamos a agarrar.

¿No tiene miedo a perder y que se vaya ese foco mediático que ahora goza? 

La gente quiere a los que gana, eso es así, pero yo es que también quiero ganar. Que la gente tenga expectativas en ti creo que es algo chulo, que es algo bonito y que ojalá sea siempre así, pero no hay nadie que vaya a salir más decepcionada que yo si no cumplo mis objetivos. El tema de la presión es algo que siempre he gestionado muy bien, pero porque yo sé lo que yo hago. Si pierdo dejaré de tener esa atención y ya está, me tocará seguir currando, tampoco le doy muchas más vueltas.

"El hecho de prepararte para fracasar no creo que sea bueno"
ADRIANA CEREZO

En el deporte y en España se pasa del todo a la nada, ¿es partidaria de ello o también ve grises?

A lo mejor es como muy abrupto pasar del éxito al fracaso, pero es que es verdad que en el deporte y en la vida si eres el mejor la gente te trata como que lo eres y cuando no, te pone como que no lo eres y ya está. Creo que es algo que tenemos que aceptar porque trabajamos para conseguir la excelencia y es importante tener esa exigencia en uno mismo para querer sacar un poquito más. Eso para mí es positivo.

El término fracaso, obviamente, no es una buena palabra y si se puede evitar mejor que se eviten, pero creo que el hecho de que solamente se dé relevancia es bueno. Ahora mismo estamos en un momento de llegar a los Juegos sin ningún resultado asegurado y que la gente preste atención, esté pendiente y tenga ilusión por ti es bueno. No creo que dejen de quererte como tal o de prestarte atención si sacas un bronce y no un oro, la del oro tendrá más repercusión porque ha sido mejor.

Para terminar volvemos a ese 2021, ¿fue fácil volver a ser una chica normal cuando ni con 18 años ya era una medallista olímpica? ¿No se le subió la fama a la cabeza?

Yo creo que no, al final somos taekwondo, la fama como tal tampoco existe. Yo llegaba al gimnasio y mis compañeras me pegan igual que me pegaban antes de ir a los Juegos. A nivel de taekwondo espero que nunca se me haya ido y a nivel personal, tampoco. Igual ha habido algún momento en el que mis padres me han tenido que decir frena o me han comentado alguna cosa, pero es que somos taekwondo. Si hubiera sido futbolista, pues no sé qué habría pasado, pero tengo muy claro que somos taekwondo y que tampoco hemos llegado a nada, estamos empezando a ganarnos nuestro sitio. Ojalá me tenga que parar los pies por haber conseguido ganar muchas cosas. 

Preguntas cortas

¿Qué es lo último que hace antes de salir al tatami?

El momento de antes tener clara mi idea de combate, repitiéndomela, etc. Eso me lo repito varias veces. Y antes de ponerme el peto estoy relajada, concentrada, pero de bromas. 

¿Cómo se celebra un oro?

Me gustan las hamburguesas y si hemos visto esos días se intenta ir ahí. Además, si gano mi abuela tiene que hacer una tortilla de patata, así que si gano eso me caerá en el apartamento que tienen al día siguiente.

¿Un amuleto o algo que lleve siempre en la maleta?

La cinta del pelo, esa va conmigo al fin del mundo. Y el altavoz, siempre estoy con música puesta.

¿Alguna frase motivadora o canción?

Tengo la canción The Champion, de Carrie Underwood, que sí que me la pongo los días de antes desde el Europeo del 2020, antes de los Juegos de Tokio.

¿Qué le sale en Spotify?

Generalmente reggaetón, pero te puede salir El Barrio, Daddy Yankee o Aretha Franklin.

¿Cómo se después de Los Ángeles 2028?

Espero que tras eso siendo bicampeona olímpica más la plata de Tokio. No hay ningún español con tres medallas en taekwondo, así que ahí estaré para poner un nuevo récord. 

 

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Alfredo Pascual es redactor de Virales en El HuffPost en Madrid. Escribe sobre noticias de televisión, política, redes sociales, deporte, etc. Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Periodismo de investigación, datos y visualización en la UNIR. Antes de entrar en El HuffPost estuvo en la Cadena Ser y en el Heraldo de Aragón. Puedes contactar con él en alfredo.pascual@huffpost.es