Mi amigo es una plaza: carta a Pedro Zerolo
Fuiste, eres, el políticoactivistalgtbfeministamigrantegitano... empeñado en tantas luchas, que con esa forma tuya, cálida y potente de ser y de estar -en la boca una sonrisa, un beso y la palabra justa- llegabas a todas partes y, llegado y sonriendo, conquistabas ya para siempre. Nos contagiaste esa forma tan tuya, cálida y potente, de hacer activismo -en la boca una sonrisa, un beso y la palabra justa-. Hoy hay que recordarla.
Foto: EFE
Madrid, 14 de mayo de 2016
Querido Pedro:
Ya sé que tú lo sabes, pero te lo quiero contar como si no lo supieras -tanta ilusión me hace-, que vas a ser una plaza. ¿Quién te lo iba a decir, quién nos lo iba a decir?... ¡Cuántas cosas, cuántas te han pasado, ¡cuántas cosas nos han pasado en estos años, Pedro querido!
Recuerdo cuando llegué a COGAM y en COGAM te encontré. Debió ser a mediados del 95 y tú eras -o lo serías en breve- el orgulloso presidente del Colectivo Gay de Madrid (luego de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales), COGAM, el valiente colectivo que sufrió y aguantó los embates de la derecha más reaccionaria y homófoba de Madrid y se convirtió, gracias a la determinada actitud de sus militantes, en un potente referente de la lucha por la reivindicación del derecho a la igualdad y a la dignidad del colectivo LGTB; el colectivo emprendedor que, cuando ni se soñaba, supo soñar un sueño integrador y potenciador para nuestras reivindicaciones, un sueño que supuso el nacimiento de la FELGTB, organización impulsora de la lucha y las conquistas de nuestros derechos en este país, ejemplo, modelo y referente para otros.
Quiero recordar hoy estas cosas, recordar que fuiste tú el soñador, el impulsor de ese sueño de integración que dio en llamarse Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, que aunó utopía y lucha, que integró tanto y tan potente activismo de tantas asociaciones y conquistó, de forma lúcida y obcecada, las leyes de la igualdad y sigue -tantas manos militantes unidas- de manera potente en la lucha. Quiero hoy recordarte también como el flamante presidente de FELGTB y repetir de nuevo -siempre lo hago- cómo nos contagiaste esa forma tan tuya, cálida y potente, de hacer activismo -en la boca una sonrisa, un beso y la palabra justa-. Hoy hay que recordarla.
¡Cuántas cosas, cuántas te han pasado, cuántas nos han pasado en estos años, Pedro querido!
Y no sólo en COGAM y en FELGTB. En tu casa política también, en tu PSOE de tus entretelas supiste ser lo que eres, supiste hacer política afectiva y llegar a todo el mundo con tu verdad de lucha, de igualdad y libertad para todas las personas... para todas todas.
Fuiste, eres, el políticoactivistalgtbfeministamigrantegitano... empeñado en tantas luchas, que con esa forma tuya, cálida y potente de ser y de estar -en la boca una sonrisa, un beso y la palabra justa- llegabas a todas partes y, llegado y sonriendo, conquistabas ya para siempre.
Y ahora también, amigo, vas a ser una plaza en tu Madrid, en tu barrio de Chueca tan querido. ¿Quién nos lo iba a decir, quién te lo iba a decir?... Ahora, en Chueca, vas a ser una plaza. Y lo que yo me alegro.
En Chueca, en ese barrio que es mucho más que un barrio -espacio físico y también espacio simbólico, social-, en Chueca, barrio que el colectivo de la diversidad sexual y de género ha conquistado a golpe de visibilidad, barrio en que todo comenzó para nuestro colectivo, en Chueca, ese barrio relacionado mundialmente con la lucha que en este país hemos mantenido las personas LGTB por la igualdad, vas a ser, Pedro, una plaza... ¡Y lo que yo me alegro!
En el primer editorial de la revista Entiendes?, la publicación de COGAM, está escrito en noviembre de 1987: "Deseamos una sociedad en la que ninguna discriminación limite la riqueza de cada persona.... Somos conscientes de que para conseguir eliminar nuestra diferencia, hemos de comenzar por afirmarla....".
Y para afirmar nuestra diferencia y seguir luchando por nuestro derecho a ella, vas a tener, querido Pedro, tu plaza en el barrio de Chueca, tu lugar físico y simbólico, que represente la lucha por la igualdad en la diversidad. Y por esto te escribo, aunque sé que lo sabes. Porque estoy muy contenta.
Porque en Chueca tienes que estar como estás en nuestros corazones el pasado mes de julio el Ayuntamiento de Madrid aprobó en Pleno cambiar de nombre la plaza de Vázquez de Mella, "para homenajear al concejal socialista Pedro Zerolo, activista en defensa de los derechos de los homosexuales y fallecido el pasado 9 de junio". Y lo hizo con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, y que sepas que el Partido Popular votó en contra por los gastos que supondría el cambio de denominación para los ciudadanos y la Administración... y también que este cambio fue propuesto por el Partido Socialista "que ha recordado durante su intervención que la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, que Zerolo presidió entre 1998 y 2003, ha recabado 84.000 firmas a favor del cambio".
(Pero no te preocupes, que te conozco, Pedro, que el muy conservador señor Vázquez de Mella cuenta con otra calle en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid.)
Ya ves, Pedro querido, ¡qué cosas, qué alegría!... Hoy todo el activismo está de enhorabuena. Podremos ir ahora a tu plaza a celebrar, quedaremos ahora en tu plaza antes del cine, iremos a tu plaza a un encuentro amistoso, o a saber.... Pergeñaremos en ella las luchas todavía necesarias. Será tu plaza ágora activista, espacio para el ocio y la risa. Estaremos en ti y contigo de tarde o de mañana. Estaremos de noche -ay, yo no me veo de noche-, y habrá llenazo para hablar y reír en tu plaza. Para soñar. Para soñar contigo, para soñar en ti, para continuar. Para continuarte. Por eso hoy te escribo para contarte todas estas cosas, aunque sé que las sabes.
Y termino esta carta que envuelvo en unos versos, mandándote un abrazo -te echo de menos, Pedro- con mi cariño, que sabes que te quiero, Pedro, amigo.
He aquí que viene el tiempo de soltar palomas
en mitad de las plazas con estatua.
Van a dar nuestra hora. De un momento
a otro, sonarán campanas. (Jaime Gil de Biedma)
Boti.