Samsofy, el niño que no tenía juguetes

Mecánico, comercial, artista plástico, instructor de deportes y educador juvenil Sofiane Samlal (1981), afincado en Lyon, es un hombre orquesta. Samsofy, el ex fotógrafo de skating acrobático -que también es él y ahora más que nunca- crea instantes combinando técnicas fotográficas, arte callejero, instalaciones y trabajando con unos modelos muy peculiares: los muñecos de Lego. Tras pasar todos estos elementos pasados por la minipimer de su imaginación, deja su rastro y sus mensajes que, habitualmente, mezclan humor, política e incluso poesía.

Su Legography se compone de microcosmos, en los Samsofy juega con escalas de tamaños -mezclando espacios enormes con elementos microscópicos- y diversos materiales para abrirnos los ojos a una nueva percepción: la suya.

"Cuando era pequeño no tenía muchos juguetes. Vivía en Marruecos y básicamente jugaba con las cosas que hallaba a mi alrededor, como trozos de madera, cartones, cuerdas y nimiedades por el estilo", nos cuenta. Puede que entonces su cabeza se lanzara a crear realidades acordes a cada instante. En esa época, Samlal soñaba que de mayor sería... "¡Arqueólogo! sí, que quería ser arqueólogo".

Pero de mayor se puso a trabajar en una juguetería, y cuando no había clientes en la tienda, se entretenía fotografiando los cachivaches que abundaban por allí para conseguir que parecieran grandes. Y así fueron pasando los años y él encantado hasta que en 2013 nació su primer hijo. Dejó la tienda y se dedicó a ser padre y cuidarle.

Entre pañales que iban y venían y siestas de su bebé, descubrió y comenzó a crear los universos con sus Lego. Le encantaba customizar los muñecos con las infinitas posibilidades que ofrecen los elementos que fabrica la marca de juguetes danesa. Lo que en un principio se inició casi a modo de distracción comenzó a engancharle, a ocupar mucho más su tiempo y a convertirse en algo realmente importante. Tal es así que desde hace dos años, ya con un nuevo bebé de siete meses en la familia, es su profesión. En su obra, lo esencial son las buenas ideas (reconozcámoslo, no todo el mundo las tiene) que luego escenifica recurriendo al arte callejero en miniatura, la escultura, la pintura, el origami y sus maniquíes.

Ahora, si le preguntamos qué quiere ser de mayor, con una de esas sonrisas que van de oreja a oreja suelta: "Tengo un trabajo fantástico, mi sueño es que nunca se detenga. Soy mi propio jefe, tengo tiempo para mis hijos y, además, viajo ¿Qué más?". Lo de la arqueología, paradójicamente en su mundo fantástico, fue solo fantasía.

La fotografía ¿te gustaba desde pequeño?

Amo el arte en general, pero no soy una persona de ir a exposiciones o disfrutarlo en libros, aunque recurro a ellos para investigar aspectos técnicos.

¿Recuerdas la primera vez que una cámara cayó en tus manos y tu primera foto?

Ah, sí. Yo tenía 14 años. Fue una máquina que encontré en un banco junto a un lago en Suiza. En cuanto a la primera foto que hice, ¡salió toda negra porque había olvidado quitar la tapa al objetivo! Ja, ja, ja.

¿Quiénes son tus referentes?

No puedo hablar de nadie en particular. Mi inspiración la encuentro en el arte contemporáneo o el de la calle.

¿Cómo definirías tu trabajo?

Diría que mi arte son instalaciones. Soy un artista plástico que utiliza las calles como soporte y la fotografía es simplemente la finalidad de mi obra, y como tal, la expongo.

Tus historias surgen a partir de los muñecos, de las cosas que ves...

No necesariamente. Mi mundo es una extensión del que tuve cuando era niño, el del típico crío que se sentaba al final de la clase, que soñaba y miraba por la ventana.

¿Cómo rentabilizas lo que haces?

Vendo obras en galerías de arte, haciendo otra clase de trabajo para revistas, con colaboraciones, proyectos de televisión, hago intervenciones, entrenamientos, tengo patrocinadores...

¿Lego tiene todos los personajes que necesitas o sueles customizarlos?

Tengo una cantidad enorme de Lego, pero en realidad prefiero customizarlos, poniéndoles la cabeza adecuada a la acción, buena ropa y después de darles mi estilismo personal, juego con las sombras y los colores.

¿Tienes alguna relación con la firma de juguetes? ¿Te dan o les compras tu material de trabajo?

Trabajé para la marca Lego, pero sin compromisos. Prefiero mantenerme independiente, a mi aire. En cuanto a los muñecos, lamentablemente, todos los personajes salen de mis bolsillos, corren a mi costa.

Cuando tus hijos juegan con tus muñecos, ¿les dices "no toquéis las herramientas de papá"?

Ja, ja, ja ¡Es exactamente así! Pero lo cierto es que antes de prohibirles tocar mis Lego, comencé a apartar una pequeña colección para ellos. Así que cada uno tenemos los nuestros y funcionamos de maravilla.

¿Has recibido muchos encargos relacionados con tu trabajo?

¡Sí, mogollón!. He trabajado, además de con Lego, con Disney, los hoteles Hilton, Arte Televisión y muchísimas revistas. ¡Soy muy afortunado!

¿Lo más raro que te han pedido fue ...?

El año pasado, una mujer me pidió que le hiciera una foto de boda en personajes de Lego, con una planta de energía nuclear como fondo, porque su marido es un fan. Rechacé el encargo.

J. K. Rowling acabó matando a Harry Potter. ¿Podría ocurrirte lo mismo con tus juguetes? ¿No tienes miedo de aburrirte? ¿Tienes un Plan B si ocurriera?

Es una buena pregunta... Mmmm, y lamentablemente no lo tengo. Debería comenzar a pensar sobre el asunto, pero como económicamente puedo alimentar a mi familia, que es lo principal, y de momento tengo la suerte de ser el líder en este campo, sería una pena dejarlo. El día que tenga mejores ideas y ya no me sienta motivado, será el momento de colgar la toalla.

¿Se te ha pasado por la cabeza trabajar con otros muñecos? ¿Qué tal Barbie, Kent y compañía? (es una broma)

¿Por qué no?... Bueno, no. Barbie tiene demasiadas connotaciones para mí, demasiado chica. El Lego es neutral y eso es lo que me gusta. Pero no estoy en contra de utilizar otros personajes, es lo que he hecho en el pasado.

¿Proyectos a la vista?

¡¡Qué!! Espero las vacaciones, he trabajado muchísimo este año, necesito descansar un poco. Tener tiempo de calidad con mi mujer y mis niños. De todos modos, mi principal proyecto es continuar mi camino en esta aventura.

Por cierto: antes de 'liarte' en todo esto ¿eras un adicto a Lego?

No, para nada, incluso ahora sigo sin serlo, ja, ja.

Este post fue publicado originalmente en el blog de la autora