Codorniz, el ave del verano
La carne, imagino que todos habéis comido codornices alguna vez y no hace falta que os lo diga pero por si acaso, es una carne delicada, muy tierna y suave. Si os soy sincero, mientras escribo esto se me empieza a hacer agua la boca. Confío que a vosotros también.
Con todo lo divertido que podría ser, hoy no vamos a hablar de la mítica "revista más audaz para el lector más inteligente", sino de una de las carnes de caza menor más apreciadas por los aficionados al buen comer. La literatura universal ha considerado los huevos de codorniz como unos potentes afrodisíacos, aunque cuidado con esto porque ¡ésta ave es de las más promiscuas!
Cuando en cocina hablamos de codornices en realidad estamos hablando de dos especies. Por un lado la codorniz común (Coturnix coturnix), que es la especie salvaje, ave migradora estival común en buena parte de la península. Por otra parte, tenemos la Coturnix japónica, que es la especie preferida para la cría en cautividad debido a lo rápido que alcanza su madurez y su buen desarrollo en la puesta de huevos. Esta especie apareció con la domesticación de la especie salvaje en Japón en el siglo XII. A Europa llegó en el siglo XX.
Hoy en día existen codornices en buena parte del mundo, incluida Europa, Asia, América e incluso en África. Es un ave de zonas cálidas. En España la codorniz salvaje se encuentra principalmente en el norte, en Castilla-La Mancha y Castilla-León, buena parte del sur, incluido el Levante. Las granjas para cría en cautividad de la especie japónica se encuentran también por todo el país.
Entre otras razones, la carne de la codorniz es muy apreciada debida a su bajo contenido en grasas, uno de los menores en lo que a aves se refiere. En nuestro país existe muchísimas formas de prepararla, recetas clásicas del recetario español que incluyen preparaciones a la cazuela, asada, a la parrilla, estofada, en escabeche...
La carne, imagino que todos habéis comido codornices alguna vez y no hace falta que os lo diga pero por si acaso, es una carne delicada, muy tierna y suave. Si os soy sincero, mientras escribo esto se me empieza a hacer agua la boca. Confío que a vosotros también. Así que id al mercado, comprad unas buenas codornices y animaos con la receta veraniega que aquí os pongo. Y si os da algo de pereza, acercaos a los restaurantes que la ofrezcan: no suele ser caro el plato. No os arrepentiréis.
#sedcuriosos