De cómo Facebook quiere destruir al correo electrónico
Si algo hacen bien en Facebook es jugar al ajedrez y no quieren comerse un peón, sino que van directamente a por el rey: Google. ¿Cómo? Creciendo en usuarios y en tiempo de conexión.
La semana pasada, sin mucho ruido, Facebook presentó Workplace, su nueva red social para empresas. La idea es sencilla, si Facebook ha servido para conectar el mundo de las relaciones personales ¿no sería buena idea hacerlo con las laborales?
Además, tener una versión "de trabajo" podría ser la excusa para sacar a Facebook del listado de páginas "negras" a las que muchas empresas tienen prohibido el acceso.
También es fácil que, viendo cómo Slack se ha convertido en uno de los grandes unicornios de Silicon Valley, a Facebook le hayan entrado ganas de robarles un trocito de su pastel.
Pero yo creo que si algo hacen bien en Facebook es jugar al ajedrez y que en realidad no quieren comerse un peón, sino que van directamente a por el rey: Google.
¿Cómo? Como han hecho con Facebook: creciendo en usuarios y en tiempo de conexión.
Los últimos cálculos dicen que los usuarios pasamos una media de una hora al día en los productos de Facebook, métrica que se verá muy aumentada si nuestra jornada discurre dentro de la red social.
Y si los precios son razonablemente bajos y sus comerciales son buenos, tendrán cuotas de mercado bastante altas en poco tiempo.
La gran ventaja de Slack es que evita que los empleados de la misma empresa se comuniquen con mail y en algunos casos también reduce los emails con los clientes, pero si todos mis compañeros están en Workplace ¿para qué les voy a escribir por mail? Y si todas las empresas están en Workplace ¿para qué escribir a mis clientes por mail? A Facebook le bastará con duplicar el modelo de bandeja de entrada que tienen y tener un inbox para la empresa y otro para correo externo.
Y sin hacer ruido estará pegando un buen mordisco al Gmail. El correo que usan el 25% de los americanos y más de un billón de usuarios en todo el mundo.