La diferencia entre estar hecho para tener citas y estar hecho para viajar por el mundo conmigo
Al fin y al cabo, ¿qué es una cita? ¿Un encuentro organizado en el que comes y bebes para sacar información de la otra persona y decidir si te gusta? No soy un animal de zoo. Soy un maldito unicornio salvaje, inquieto y curioso, y mi actitud ante la vida es un reflejo de mi actitud en las relaciones: voy a por todas.
Se me da fatal lo de tener citas. No soy mona, ni tonteo, ni sé seducir. No soy de las que ríen las gracias y están de acuerdo con todo, no me da miedo contar que tengo sueños que cumplir y que llevo una vida un tanto inusual y que me encanta.
No soy ese tipo de chica siempre dulce y que siempre está guapa, la típica niña buena que siempre parece estar saliendo con alguien de manera oficial. No soy esa chica fácil de presentar a tus amigos o compañeros simplemente con un nombre y un título porque, precisamente, no soy simple en absoluto .
Básicamente, no estoy hecha para tener citas.
Para lo que sí estoy hecha es para apasionarme por lo que me gusta a más no poder, ser ambiciosa y trabajadora como la que más, entusiasta a la hora de aprender y enseñar, siempre dispuesta a ayudar a los demás; estoy hecha para solucionar problemas, vivir aventuras y soñar. No quiero salir a cenar varias veces hasta que decidamos a dónde va lo nuestro. Quiero cogerte de la mano y llevarte a una cascada donde probablemente sugiera que saltemos.
Básicamente, soy alguien con quien viajar por el mundo.
Pero como la mayoría cree que a la hora de salir con alguien hay que empezar desde abajo, construyendo los cimientos del matrimonio para después, quizás, hacer algún viaje juntos, es difícil encontrar a alguien que juegue en mi misma liga. Para mí una relación nunca funcionaría si el chico solo está hecho para tener citas. Necesito alguien que esté hecho para viajar por el mundo conmigo. Os explico por qué:
Porque o no estás seguro o vas a por todas
Al fin y al cabo, ¿qué es una cita? ¿Un encuentro organizado en el que comes y bebes vino para poder obtener información sobre la otra persona y decidir si te gusta? No soy un animal de zoo. Soy un maldito unicornio salvaje, inquieto y curioso, y mi actitud ante la vida es un reflejo de mi actitud en las relaciones: voy a por todas.
No busco a alguien con quien poder coordinar comidas en un restaurante varias veces por semana. Busco a alguien con quien poder comer cualquier cosa, en cualquier lugar, mientras haya vino de por medio y estemos trabajando desde el portátil o en otro país. Preferiblemente las dos cosas.
Porque o eres un apoyo económico o sentimental
No quiero a alguien que sienta la necesidad de demostrar que puede ayudarme pagándomelo todo. Quiero a alguien que me demuestre que no solo puede soportar perderse en una isla remota de Centroamérica sin cobertura, sino que, además, puede tener una actitud optimista y preocuparse al mismo tiempo por mi seguridad.
Alguien hecho simplemente para tener citas quizás pueda llevarte a cenar a un sitio bonito y comprarte cosas, pero alguien hecho para viajar por el mundo juntos apoyará tus ideas y ambiciones. Te ayudará de cualquiera manera posible y siempre te animará, porque lo que haces es tan importante para esa persona como lo es para ti.
Porque o estás con alguien o estás solo
En mi opinión, tener citas es como estar reclamando a otra persona. "Estoy saliendo con tal y tal, es esto y lo otro, vive en este sitio" suena exactamente como cuando digo: "Mi perro se llama Oscar de la Ramos, es un perro guía y le encanta comer zanahorias". Mi perro no hace las mismas cosas que yo, así que lo describo con respecto a mí misma, tal y como describirías a alguien con quien estás saliendo.
No quiero ser el "estoy saliendo con" de nadie. Quiero ser el "viajamos juntos por el mundo" de alguien.
No necesitas un periodo de ensayo y error
Tener citas es como un periodo de ensayo y error, pero cuando viajas con alguien... no hay tiempo para eso. De hecho, si intentas pasar por ese periodo mientras viajas con alguien, hay bastantes posibilidades de que acabéis arruinando el viaje u odiándoos.
Una de las grandes diferencias entre alguien con el que solo puedes tener citas y alguien con quien viajarías por el mundo es ese vínculo instantáneo, ese sentimiento natural de confianza y ese deseo interminable por compartirlo todo el uno con el otro. No sientes que sea alguien con quien simplemente irse de copas, hablar de cómo ha ido el día en el trabajo y presumir delante de tus padres para que dejen de presionarte con lo de asentarte.
Es alguien con quien quieres compartir todo tu mundo y que te hace olvidar todo lo demás. Te llevas tan bien con alguien con quien estás viajando por el mundo que ya no te imaginas haciendo nada sin ellos. Parece un poco intenso, pero la intensidad es un requisito obligatorio para viajar con alguien.
Es el nivel de compromiso más alto
Si crees que irte a vivir con alguien y casaros es un compromiso grande, imagínate pasar cada minuto con esa persona, viajando por el mundo en situaciones de estrés constante. Mucha gente que conozco no puede ni siquiera comprometerse en exclusiva con una relación, por lo que solo sirven para tener citas. Se necesita a alguien 100% comprometido contigo para poder viajar juntos por el mundo.
Recorrer el mundo con alguien es un compromiso tremendo y, si no fuera por el papeleo y la presión que conlleva el matrimonio, diría que es un compromiso mayor que el de casarte con alguien. No solo sois amantes y mejores amigos, sois compañeros que pueden pasar el tiempo juntos sin aburrirse, asquearse o perder el interés.
Es MUCHO más difícil de encontrar
Claramente, a juzgar por las fotos de otras personas en lugar de las mías, encontrar a alguien con quien poder recorrer el mundo no es tan fácil como parece. Es algo que también se basa en el individuo y en las conexiones que tienes con según qué personas. Una persona que para mí solo serviría para tener citas puede que sea alguien con quien recorrer el mundo para otra persona.
A pesar de todo, encontrar realmente a alguien con quien recorrer el mundo puede ser una tarea difícil, pero si estás hecho para recorrer el mundo con alguien, probablemente estés dispuesto a esperar.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene Martín Pineda