Filtradores de secretos y otras notas lingüísticas

Filtradores de secretos y otras notas lingüísticas

Un secreto, según el Diccionario de la Academia, es una cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta; también, un conocimiento que exclusivamente alguien posee de algo.

Un secreto, según el Diccionario de la Academia, es una cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta; también, un conocimiento que exclusivamente alguien posee de algo.

Y Edward Snowden, un experto en seguridad informática de Carolina del Norte, tenía uno y lo ha contado, destapando con ello uno de los casos de espionaje más importantes en la historia de los Estados Unidos.

A raíz de su confesión sobre el espionaje a ciudadanos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, en la Fundación del Español Urgente detectamos que los medios de comunicación se estaban refiriendo a Snowden como un topo.

Esta observación nos planteó una duda conceptual: la definición de topo del diccionario ('persona que, infiltrada en una organización, actúa al servicio de otros') no se ajusta a este caso, ya que no se trata de un infiltrado, sino de una persona que está dentro de una organización y que, por determinadas circunstancias, decide revelar una información confidencial.

Barajamos, entonces, distintas posibilidades como revelador, soplón, chivato, pero se rechazaron porque tiene todas matices muy marcados.

Finalmente, y así lo recogimos en la recomendación que publicamos el jueves, acordamos que la opción más adecuada es filtrador pues su definición ('divulgar indebidamente información secreta o confidencial') es la que más se ajusta a esta realidad.

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Ilustración: @MoxParadox.

Otras recomendaciones lingüísticas de la semana, en breve:

Yihad, que se pronuncia /yihád/ con h aspirada, es la transcripción recogida en el avance de la vigesimotercera edición del Diccionario académico para referirse a la 'guerra santa de los musulmanes'.

Aunque en árabe es sustantivo masculino, en español se ha optado por el género femenino. Además, a partir de esta palabra se ha creado yihadista, igualmente válida, que el diccionario Clave define como 'de la yihad o relacionado con ella' y 'partidario o seguidor de la yihad'.

Verificación de datos o de informaciones, o simplemente verificación, son alternativas recomendadas en español para la expresión inglesa fact-checking.

La verificación es una parte de la actividad periodística que consiste en comprobar si las declaraciones realizadas por alguien, especialmente un político, son verdaderas, falsas o imprecisas.

La denominación sub-21, con la que se alude a los equipos nacionales integrados por jugadores de menos de veintiún años, se escribe con guion intermedio, tal como indica la Ortografía de la lengua española.

Aunque las combinaciones de cifras y letras pueden escribirse normalmente con o sin guion, esta obra señala que este signo es «obligado cuando la unidad léxica es resultado de un proceso de prefijación», como sucede en sub-21.

Al transcribir el nombre Hasán es preferible no duplicar la ese, y la forma del apellido que mejor se adapta al español es Ruhaní, más que Rohaní o Rouhaní, según la información sobre la pronunciación facilitada por Embajada de Irán en España; ambos elementos se acentúan en la última sílaba y por ello llevan las tildes que les corresponden.

En cuanto a la h, la Ortografía autoriza el empleo de esta letra para designar un sonido aspirado similar al de la jota (como en hámster o saharaui), por lo que es válido su uso en las transcripciones para así reflejar de modo más fiel la pronunciación original.

El término inglés bitcoin, nombre de una moneda electrónica, se adapta adecuadamente al español como bitcóin, plural bitcoines (pronunciado /bitcóin/, pl. /bitcóines/), y se escribe en minúscula y sin ningún resalte tipográfico, como ocurre con el resto de los nombres de las monedas (dólar, franco, yen).

Por otra parte, se encuentra en expresiones como fondos bitcoin, transacciones bitcoin, en las que se usa en aposición e invariable en plural; sin embargo, lo adecuado habría sido escribir «fondos/transacciones en bitcoines» o «fondos/transacciones en bitcoins», si se prefiere el inglés, igual que «transacciones en dólares».

Si se desea utilizar las formas originales inglesas (bitcoin, bitcoins) ha de hacerse en cursiva o entrecomillándolas: «Los bitcoins empezaron a cotizar hace cinco años».

Como nombre del protocolo y de la red informática que lo sustenta, se trata de una marca, por lo que se escribirá en redonda, en singular y solo con la inicial en mayúscula: red Bitcoin o direcciones Bitcoin.