La librería Ocho y medio no era solo libros de cine
A Jesús Robles se lo ha llevado la maldita crisis que nos diezma, que nos arrebata a los mejores. Deja también un legado que son la librería, el proyecto y su espíritu de ilusión y el apoyo al CINE ESPAÑOL. Sí señores, lo digo bien alto. Ya está bien de tanta inmundicia contra este sector.
"Ni se te ocurra dar clases en tu casa. Te vienes a la librería". Y así comenzó la EscuelaGuionMadrid, que por entonces, y aún en algunas redes, se llamaba Escuela de Guión de Madrid en 8 ½ (de aquella guión llevaba acento sí o sí).
Mucho antes fue el libro Matad al guionista.... Mi primer libro sobre guión. Me llamó para preguntarme si me gustaría ir a firmar libros a la caseta de 8 ½ en la Feria del Libro. Nos reímos mucho, con María, su compañera, al frente de la caseta. Una cola infinita pasaba ante nuestros ojos mientras comíamos pastelillos y bebíamos cava y yo no firmaba ni un libro, pero parecía que sí con tanta gente mirándonos comer. La cola era para Vargas Llosa, vecino de caseta.
Nunca le importó la cantidad, pero sí la calidad (y al decir esto peco de falta de humildad. Ahora creo que conmigo era más el afecto que esa calidad que él buscaba). Era un hombre con el que me reconozco porque ambos pertenecemos a esa tribu que nunca aprendió a sumar y siempre y sin querer dividimos.
Me acuerdo con qué ilusión compró sillas, pizarra, buscó en el almacén de la librería hasta encontrar unas bolsas de tela con el logo 8 ½. Todo ese empeño para los primeros alumnos de la Escuela que se fundó en su saloncito Gato Pardo.
A Jesús Robles se lo ha llevado la maldita crisis que nos diezma, que nos arrebata a los mejores (los peores nunca mueren y siempre se reproducen con demasiada pericia). Jesús deja una hija adorable, una compañera de vida, María, fuerte y totémica que no se ha doblegado con tanto viento en contra, a Carlos, mano derecha en la tienda. Deja también un legado que son la librería, el proyecto y su espíritu de ilusión y el apoyo al CINE ESPAÑOL. Sí señores, lo digo bien alto. Ya está bien de tanta inmundicia contra este sector. Somos magníficos escritores, directores, técnicos, intérpretes y productores. Somos un gran sector. Y Chus lo sabía. Les confieso que me muero de pena ante esta pérdida, pero también les digo que nos hace más fuertes. Es lo que tienen los seres grandes, que se hacen inmortales a través de todos los demás.