Mitt Romney vs. Mitt Romney
La campaña de Romney ha decidido cambiar de estrategia y mandar al Romney moderado-razonable al debate. Este Romney hablaba por fin de su mandato como gobernador de Massachusetts y sus habilidades bipartidistas.
Me he estado quejando de que esta campaña estaba siendo aburrida: Romney ha cometido muchos errores y las encuestas están mostrando ventaja para Obama en los Estados claves. Pero no contaba con la vuelta del otro Romney en el debate el miércoles. Tuve que mirar el calendario varias veces para asegurarme de que no estaba viendo uno de los clips de su campaña contra Ted Kennedy para el Senado de Massachusetts en 1994. El Romney de entonces fue el Romney moderado-razonable.
Desde las primarias hasta ahora, el Romney que hemos visto ha sido el conservador-fiel, intentando convencer a las bases de su partido de que es uno de ellos. Es una estrategia bastante sensata en una campaña en que la mayoría de los votantes ya han decidido. Los resultados del 6 de noviembre dependerán de animar el voto de las bases en vez de convencer a los indecisos, porque los indecisos casi no existen. A pesar de eso y frente a las últimas encuestas, la campaña de Romney ha decidido cambiar de estrategia y mandar al Romney moderado-razonable al debate.
Este Romney hablaba por fin de su mandato como gobernador de Massachusetts y sus habilidades bipartidistas. Antes de criticar la regulación de las empresas, defendía la necesidad de regulación. Se presentó como el defensor de las pequeñas empresas y la clase media. Incluso mencionó el éxito de su plan sanitario de Massachusetts -el mismo plan que fue la base del Obamacare.
Obama también robó palabras conservadoras, como "mercado libre" y "libertad" y adoptó y entonces neutralizó el termino Obamacare de los republicanos. Pero era el mismo Obama que conocemos: contó la anécdota que ya hemos escuchado sobre su abuela y Medicare, defendió su mandato y reconoció que no es perfecto. No hubo cambios en el contenido pero su estilo se parecía más al Obama de los debates con Hillary Clinton de las primarias de 2008, desinflado.
Está claro que el Romney moderador-razonable tuvo una mejor noche, algo que confirma una encuesta rápida de CNN en la que el 67% de los votantes que siguió el debate dio la victoria a Romney y el 25% a Obama. Un regalo para los medios que tienen un interés financiero en una campaña reñida con un show dramático hasta el final.
Los datos y los politólogos dicen que los debates presidenciales no suelen afectar a los resultados de las elecciones sino el spin (matiz) posterior en los medios de los asesores y analistas. El spin que los demócratas deberían usar no es nada nuevo y es lo que acabo de bosquejar: hay dos versiones de Romney y es un hombre sin término medio que dirá lo que sea para llegar a la Casa Blanca.