Jordi Sánchez no pidió "permiso" para subir al coche de la Guardia Civil: "El teniente me dijo, suba suba"
El presidente de la ANC niega ante el Supremo que hubiera "un intento de asalto" a la Consejería de Economía.
Jordi Sánchez, presidente de la ANC, ha declarado este jueves en el juicio del procés en el Tribunal Supremo, donde ha explicado los hechos por los que, entre otras cosas, se le juzga: la concentración frente a la Consejería de Economía del 20 de septiembre de 2017.
En un momento de dicha concentración, tanto él como Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, se subieron a un coche de la Guardia Civil para tratar de desconvocar a las miles de personas que, desde primera hora del día, se habían presentado frente a dicha Consejería, donde se estaban realizando registros por parte de la comitiva judicial con motivo del 1-O.
Sánchez ha respondido a las preguntas del fiscal Javier Zaragoza sobre su papel en dicha jornada de protestas y ha explicado el motivo por el que se subieron al vehículo de la Benemérita, que dejó una de las imágenes del procés.
Según ha relatado, decidieron desconvocar la concentración sobre las 23:00 horas. "Fuimos al escenario central para desconvocar la manifestación y convocar, de nuevo, a una protesta para el día siguiente. Lo hicimos porque se nos comunicó que en las próximas horas iba a finalizar la comitiva judicial. Conscientes de los miles de concentrados, sabíamos que la desmovilización sería progresiva", explica.
Este primer aviso de desconvocatoria se hizo, según Sánchez, desde un escenario habilitado para la concentración. Pero al ver que pasadas las 00:00 horas todavía había gente frente a la Consejería, volvieron a dirigirse a los concentrados.
"Fue cuando, con el megáfono, utilizamos la única plataforma que teníamos disponible, que eran los vehículos, para pedirle a la gente que se fuera a su casa".
Sánchez ha explicado que, cuando se subió al coche de la Guardia Civil, no se percató de los "daños" de los coches y que sólo vio las "pegatinas" que tenían.
Entonces, "alguien" sugirió que se subieran al coche, algo que "no es fácil" de hacer, y llamaron a desconvocar la manifestación. "No pedí permiso para subir al coche. Yo lo comuniqué. El teniente me dijo, suba, suba".
Durante su declaración, Sánchez ha negado que hubiera "violencia" ni "cargas policiales". También ha rechazado que existiera "un intento permanente de asalto a la Consejería de Economía".
También ha explicado que él no se enteró de los daños a los coches de la Guardia Civil "hasta la madrugada". "Pero sí tenía la percepción", le ha preguntado el fiscal. "Una pegatina en un coche no justifica desmovilizar a 50.000 o 40.000 personas", ha respondido Sánchez, quien ha insistido durante toda su declaración que la concentración fue pacífica y que no se impidió trabajar a la comitiva judicial.