Una pareja suya, una sustancia y Versalles: la anécdota que Cristina Castaño le ha contado a Broncano en 'La Resistencia'
"Era claramente un nueve".
No la quería contar, pero al final lo hizo. La actriz Cristina Castaño estuvo este martes en La Resistencia(Movistar +) con David Broncano y reveló una anécdota oculta que le sucedió a ella cuando viajó con un antiguo novio suyo a París y visitó el Palacio de Versalles. "Cuéntala, que aquí entra todo", le dijo el presentador.
"Me fui a Versalles en un viaje romántico con un novio que yo tenía. Entramos a los jardines y compartimos, como diría yo, una sustancia que nos lo hizo pasar muy bien", empezó la actriz. El público imaginó lo peor, mientras que Broncano le soltaba diferentes drogas: "Marihuana, popper". "No, no, aunque no los sepáis el chocolate es droga...pero cómo te voy a decir la sustancia que era. El público tiene derecho a imaginar", respondió Castaño.
Conforme avanzaba el relato, la intérprete de la nueva serie de Antena 3, Toy boy, se liaba cada vez más. "Empezaron a decir las voces que ya cerraban y nosotros nos tomamos nuestro tiempo", narró Castaño, refiriéndose a los anuncios que hacen por megafonía los trabajadores. De nuevo, Broncano y el público se detuvieron en el término las voces: "Las voces eeh".
Tras un momento de risas y carcajadas, la lucense siguió con la historia: "Se nos hace tarde y cierran con nosotros dentro. Coincidimos con otra pareja y llamamos a los teléfonos que había ahí. Nos abrieron una hora después y nos dejaron caminando solos en Versalles...¡en Versalles! Lo vimos vacío, iluminado por dentro, sin seguridad. No había nadie. Dijimos que no nos íbamos a ir ahora e íbamos a aprovechar".
Así que, como termina contando Castaño, ella y su pareja bajaron las escaleras como si fueran María Antonieta y Luis XVI. "Me parece una anécdota mágica, quién tiene la oportunidad de estar en el Palacio de Versalles de noche, iluminado solo para ti y tu pareja y bajar las escaleras como si fueses María Antonieta", finalizó.
Broncano quiso valorar la historia que acababa de relatar: "La anécdota era claramente un nueve y pico, pero ha decaído un poco y la media es un 8". Al final y entre los dos la dejaron en un 8,25.