"La disyuntiva en Venezuela es entre la guerra y la paz"
Arranca en Uruguay la reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, que busca una salida dialogada a la crisis causada tras la autoproclamación de Guaidó.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ha dicho este jueves, al inaugurar en Montevideo la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, que el ese país se enfrenta a una "disyuntiva" entre "la guerra y la paz" y llamó a la "serenidad" para buscar una salida a la crisis.
"La mayor disyuntiva que hoy tiene planteada Venezuela es entre la paz o la guerra. Por eso, nuestro insistente llamado a la serenidad a las partes involucradas y a la prudencia a la comunidad internacional", afirmó Vázquez, quien preside la reunión junto a la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Al encuentro, que ahora se desarrolla a puertas cerradas, acuden ministros de Exteriores y otros representantes diplomáticos de la UE, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay.
Vázquez aseguró que es "un honor" acoger en Montevideo esta reunión, que "significa un enorme desafío", de "complejidad y urgencia". "Estamos aquí para identificar puntos de encuentro y articular acciones que coadyuven al clima de serenidad, comunicación y acuerdo político que Venezuela necesita imperiosamente para resolver la grave crisis institucional, política, económica y social que hoy la afecta", dijo el mandatario de Uruguay.
El Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela fue creado el pasado 31 de enero para buscar propuestas que faciliten una salida a la crisis en el país y se convoquen a elecciones libres, transparentes y creíbles. "No aspira a ser la solución ideal pero intenta aportar a una solución posible y quizás la mejor para Venezuela: una salida pacífica y democrática de la situación", dijo Vázquez.
La jefa de la diplomacia europea, Mogherini, advirtió por su parte en su comparecencia desde Montevideo que la situación en Venezuela pone en "riesgo" la estabilidad no sólo América Latina sino todo el mundo y urgió a buscar una solución a la crisis.
"La tarea que nos ocupa es urgente y esta urgencia proviene del empeoramiento de la situación que corre riesgo de desestabilizar a la región y no solamente la región", dijo Mogherini al abrir la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela.
La representante europea destacó que esta cita, que reúne a una docena de ministros de Exteriores de países latinoamericanos y europeos, busca "contribuir a una solución política y pacífica" de la crisis. "Este no solo es el mejor resultado deseable sino el único resultado posible si queremos evitar más sufrimiento", subrayó.
Mogherini dijo que se ha creado este grupo de contacto porque es "necesario y urgente reaccionar y tratar de abrir nuevos espacios políticos". "He informado a las Naciones Unidas, a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la Santa Sede y a diversos países de la región y otros actores internacionales sobre el establecimiento del grupo de contacto y es mi intención mantener estos contactos", señaló.
Mogherini aseguró además que el objetivo del grupo "no es imponer procesos o soluciones a los venezolanos" pues la respuesta para sanar "a esta crisis debe provenir del pueblo de Venezuela". "El objetivo tampoco es establecer una mediación o una negociación directa, pero creemos que una iniciativa internacional es importante para acompañar una salida pacífica y democrática a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles", sostuvo.
Indicó que es "fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa y abrir un camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas". También pidió un "esfuerzo común" para la llegada de la ayuda humanitaria a Venezuela y "asegurar que la asistencia sea canalizada de la mejor manera posible".
La UE ha considerado "esencial" que haya una representación "equilibrada" en el grupo de contacto, que tiene un mandato de trabajo limitado a 90 días. De los actuales 13 países participantes, solo cuatro (Bolivia, Italia, México y Uruguay) no han reconocido formalmente a Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, dijo por su parte que el objetivo del Grupo Internacional de Contacto, así como el de nuestro país, es "impulsar y ayudar a que se celebre unas elecciones presidenciales" en la nación caribeña.
"Los objetivos están claramente establecidos en lo que se llama los términos de referencia (...) Vamos a hacer una evaluación de la situación, vamos a reforzar el grupo viendo si se puede ir a incorporar otros países si lo quisieran", señaló el canciller antes de entrar en el encuentro.
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También dijo que estudiarán el papel que "puede jugar Naciones Unidas" -que no se ha sumado a ninguna iniciativa internacional sobre Venezuela-, y aseguró que en la reunión, en la que participan países europeos y latinoamericanos, también se va a avanzar en un "calendario de trabajo, un acuerdo de posición sobre la posibilidad de efectuar esas elecciones y ayuda humanitaria".
Asimismo, sostuvo que el plan llamado Mecanismo de Montevideo -que anunciaron este miércoles los Gobiernos de México y Uruguay y que busca crear un diálogo entre el oficialismo venezolano y la oposición- es "otra disposición". "Su disposición es la de claramente establecer una mesa de negociación y este Grupo de Contacto tiene otro objetivo. Claramente este grupo de contacto tiene como objetivo impulsar y ayudar a que se celebren unas elecciones presidenciales", apostilló el ministro. No obstante, Borrell señaló que estas dos propuestas, pese a ser "dos objetivos diferentes", pueden llegar a ser "complementarias".
Antes de la reunión, apenas se escucharon otras voces de mandatarios, aunque sí habló el canciller de Bolivia, Diego Pary, quien aseguró que su nación está "convencida" de que el diálogo "es el mejor camino" para resolver la crisis en Venezuela y encontrar una salida negociada que beneficie a su pueblo.
"Nosotros venimos a contribuir, venimos a acompañar a los países que ya han generado propuestas de diálogo en este espacio y esperemos que la reunión tenga los mejores éxitos", sostuvo de camino a la cita.
El ministro reconoció que "no es fácil" iniciar una negociación y sentar a las partes a una mesa de diálogo, pero subrayó que el grupo trabajará para conseguirlo. "A partir del diálogo entre los países encontremos los mejores mecanismos para invitar a que los actores políticos y sociales de Venezuela se sienten sobre la mesa y encuentren la agenda, los temas a debatir y las soluciones a los problemas internos que ellos tienen", acotó.
La tensión se ha incrementado desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino de su país al considerar gobernante ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios presidenciales que la oposición tacha de "fraudulentos".
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
En ese sentido, Vázquez sostuvo que para Venezuela "hay varios futuros posibles", entre ellos "algunos terribles" y otros "mejores que los demás".
"El pueblo venezolano merece el mejor futuro posible", subrayó el presidente Vázquez, que insistió en su llamado a buscar una salida democrática para el conflicto".
Decenas de uruguayos protestaron en paralelo a la reunión, frente a la Torre Ejecutiva de Montevideo, para apoyar "al pueblo y al Gobierno" de Nicolás Maduro. "Estamos acá porque nosotros queremos brindar la mayor solidaridad al pueblo y al Gobierno de Venezuela, que consideramos que es un Gobierno legítimo y que el pueblo venezolano es el que tendría que, en su momento, ver si quiere cambiarlo o no", dijo a Efe el miembro del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay Ricardo Cohen.
En este sentido, el también coordinador nacional de la Unidad Popular señaló que un llamado a elecciones en Venezuela no puede ser "una imposición internacional de países". "Si el pueblo venezolano lo decide, de acuerdo con su Constitución, si es su propia autodeterminación, ¡adelante! Si no, ¡no a elecciones impuestas desde a fuera!", apostilló Cohen.
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La directa reflexión de Mujica sobre Venezuela.