Encuentran el cuerpo sin vida del niño Julen
El pequeño, de dos años, cayó hace trece días a un pozo ilegal en Totalán (Málaga), lo que dio pie a un operativo de búsqueda sin precedentes.
Los equipos de rescate han encontrado este viernes el cuerpo sin vida del niño Julen. El pequeño, de dos años, cayó el pasado 12 de enero a un pozo ilegal en una finca de Totalán (Málaga) y su búsqueda ha mantenido en vilo a todo el país durante los últimos trece días. El cadáver de Julen estaba atrapado en un túnel de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad que había sido perforado para realizar sondeos de agua.
Han sido los especialistas del Grupo de Rescate Minero los que han llegado hasta el lugar donde permanecía atrapado desde hace más de diez días. Lo han hecho después de excavar de forma manual una galería de cuatro metros, en condiciones extremas de confinamiento, y echando mano en hasta cuatro ocasiones de microvoladuras para abrirse paso a través de la roca. Más de 33 horas de esfuerzos denodados por llegar hasta el pequeño, a la 1.25 horas de la noche del viernes.
Antes de que estos ocho especialistas abordasen, de dos en dos y en turnos de entre 40 minutos y una hora, la última fase de la operación, las máquinas transformaron por completo la loma en la que está situado el pozo al que cayó Julen y han movido más de 40.000 toneladas de piedra y roca para excavar una galería paralela que permitiese llegar hasta el punto en el que se creyó desde el principio que estaba el pequeño, a unos 68 metros de profundidad, atrapado bajo un tapón de piedra y arena. Ese tapón impidió que la cámara de la que se hizo uso en las primeras fases de la operación revelase dónde y cómo se encontraba Julen.
No había rastro del niño, más allá de unos cabellos y una bolsa de gusanitos, desde que su padre lo viera caer por la cavidad el domingo, mientras jugaba después de una comida familiar en la finca de campo que se ha convertido en escenario de una pesadilla. La esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo, siempre estuvo ahí, y por eso el operativo no ha descansado ni de día ni de noche desde aquel día.
Se ha llevado a cabo en 12 días una obra de ingeniería que habitualmente requiere 3 o 4 meses de trabajo. Pero la complejidad de las tareas necesarias para llegar hasta él, en las que han participado decenas de personas, y las complicaciones que han afectado a la misión desde el primer día, debido a las condiciones del terreno, fueron alargando la búsqueda y aminorando la esperanza de encontrarlo con vida.
No en el caso de los familiares del pequeño, que confiaron hasta última hora en el "milagro". Alojados en una casa cedida por un vecino del pueblo, los padres, cuyo hijo mayor, hermano de Julen, murió a los tres años a causa de un infarto, ha estado acompañada en todo momento por un equipo de psicólogos. Los profesionales han tratado de controlar los "picos" emocionales provocados por las malas noticias que iban llegado desde el operativo.
Tras el hallazgo del cadáver, se ha activado la Comisión Judicial para investigar lo sucedido. Hace tres días, el Juzgado de Instrucción numero 9 de Málaga empezó a reunir todos los informes, declaraciones y atestados sobre el fatídico suceso, en el marco de las diligencias abiertas por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vélez-Málaga, tras el aviso de que el pequeño había caído al pozo.
También el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil trata de determinar cómo se hizo el pozo y si contaba con los pertinentes permisos, por lo que han tomado declaración a la persona que lo hizo, así como al dueño de la finca.
¡Otra vez no!
La vivienda de Totalán (Málaga) donde se encontraban refugiados los padres del pequeño Julen, ha sido escenario esta madrugada de momentos de tensión y gritos al conocer la localización de su cuerpo sin vida, según relata la agencia Efe
Minutos antes de hacerse pública oficialmente la localización del cadáver, en la vivienda donde estaban acogidos desde hace varios días los padres del niño se han escuchado gritos de "¡otra vez no!, ¡otra vez no!", posiblemente en referencia al otro hijo, de 3 años, hermano mayor de Julen, que la pareja perdió hace pocos años.
La desolación ha cundido entre los mineros, los bomberos y los guardias civiles que han participado en las labores de rescate. De "inmensa tristeza" ha calificado el diputado responsable del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado el ambiente vivido esta madrugada tras ser hallado el menor sin vida. "Una lucha titánica contra la montaña", afirmaba Francisco Delgado en relación a los trabajos de los rescatadores y testigo de esos abrazos.
La situación ha sido de "alivio al haberlo encontrado porque era el objetivo y el mazazo de encontrarlo muerto", añadía el responsable del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga. Entre ellos, en la zona también se encontraba el ingeniero de Caminos y Canales Angel García, coordinador de la gran obra de ingeniería civil humanitaria realizada en estos más de doce días hasta llegar a Julen. García ha descrito las escenas emocionantes y de tristeza entre los efectivos por las ilusiones que habían puestas respecto a la posibilidad de encontrar con vida al pequeño. "Nos hemos consolado unos con otros", subrayaba el ingeniero.