Barones del PP rechazan las exigencias de Vox y avisan de que hay "líneas rojas"
Críticas de Feijóo, López Miras, Bonig y Alonso; la dirección niega una revuelta.
Presidentes autonómicos y regionales del PP como Fernando López-Miras, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Bonig y Alfonso Alonso han coincidido en expresar su rechazo a las exigencias que Vox ha puesto encima de la mesa para investir a Juanma Moreno en Andalucía, en especial la derogación de las leyes de violencia de género.
Según añaden, hay "líneas rojas" que no pueden traspasar y en las que el partido no puede dar un "paso atrás".
Aunque el líder de los 'populares', Pablo Casado, ha dicho estas semanas que quiere extrapolar a nivel nacional y a otros territorios el acuerdo del cambio que están negociando en Andalucía, algunos de sus 'barones' territoriales ya alertan de que hay propuestas del partido de Santiago Abascal que no pueden secundar ni plasmar en un documento.
En concreto, Vox trasladó este martes al PP un documento de 19 puntos para apoyar la investidura de Moreno que incluye devolver al Estado las competencias de Educación, Sanidad y Justicia, derogar leyes de género y de memoria histórica, expulsar a 52.000 inmigrantes ilegales y quitar ayudas a asociaciones feministas, entre otras propuestas.
López Miras no lo firmaría en Murcia
El presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, ha reconocido que no le "gustan" las reivindicaciones de Vox a cambio de permitir la investidura de Moreno y, de hecho, ha asegurado que él no las "firmaría" en la región de Murcia.
En especial, López Miras ha puesto como ejemplo el punto referente a la violencia machista, un aspecto en el que ha afirmado que no pueden "dar ni un paso atrás". En su opinión, "hay que cambiar muchas cosas y leyes, pero para avanzar y para mejorar, no para retroceder".
Feijóo: No derogar las políticas contra violencia de género
En parecidos términos se expresó este martes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que apostó por "mejorar" y "perfeccionar" las políticas contra la violencia, pero no "derogarlas" o "dejarlas de aplicar".
Según recalcó, la violencia machista "existe" y que "lo que no se puede hacer es obviar" aquello que existe. "Nosotros vamos a seguir con nuestras políticas de conciliación en primer lugar y en lo que se refiere a la violencia hay que ser muy contundentes y muy claros", afirmó.
Bonig: "Las líneas rojas"
Desde el PP valenciano, su presidenta regional Isabel Bonig ha dicho en la cadena Ser que es una "realidad objetiva que las mujeres están siendo maltratadas por los maltratadores" y los políticos deben dar "respuesta", "apartando del debate estas cuestiones", no dando "un paso atrás" en la lucha contra esta "lacra social" y optando por "mejorar" lo que sea susceptible de mejora.
"Hay una serie de líneas rojas que no vamos a traspasar", ha avisado, para afear a Vox que no sea capaz de ser "pragmático". En este punto, ha criticado que el cambio en Andalucía "no se llegue a materializar porque algunos partidos no estén a la altura de lo que han expresado los andaluces". Eso sí, ha dicho que espera que se puedan "reconducir" las negociaciones porque "obviamente" su partido no puede aceptar el documento del partido de Abascal.
Alonso: "A Vox le falta un hervor"
Por su parte, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha asegurado que algunas de las demandas de Vox "no tienen ni pies ni cabeza", por lo que considera que ni siquiera merece la pena "gastar saliva" hablando de ellas.
Tras asegurar que al partido de Abascal "le falta un hervor", Alonso ha señalado las propuestas que Vox ha puesto encima de la mesa para intentar un acuerdo en Andalucía muestran que "le cuesta mucho pasar de la propaganda a la política".
Por el momento, el PP sigue negociando con Vox y, tras varias horas de reunión en Madrid, las conversaciones proseguirán esta tarde en Sevilla sobre la base del documento alternativo que ha presentado el Partido Popular para intentar acercar posturas.
Este miércoles la portavoz del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado a los dirigentes del partido que se deje en manos de la dirección nacional y del PP-A la negociación con Vox y Cs porque, a su entender, "no ayuda" comentar "todo en tiempo real".
Un "disparate" devolver la Educación
Las propuestas de Vox están marcando el debate político. Así ha ocurrido con la conferencia sectorial de Educación que se celebra en Madrid para discutir la reforma educativa que propone el Gobierno del PSOE
El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, ha señalado que la propuesta "al por mayor" de Vox de recentralizar las competencias en Educación es un "disparate", y ha puntualizado que la descentralización de competencias es compatible con elementos de homogeneización para lograr una "España educativa".
Por su parte, el consejero de Educación de La Rioja, Alberto Galiana (PP), ha recalcado que su defienden que esa gestión debe ser llevada desde las distintas comunidades. "Debe ser llevada con moderación y con visión de Estado desde las comunidades autónomas", ha manifestado.
La dirección niega una revuelta
La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha negado hoy categóricamente que exista división interna en el partido por la negociación con Vox para la investidura en Andalucía y ha atribuido las declaraciones de los barones regionales a que están defendiendo "el ADN" de la formación.
Tras la reunión del Consejo de Dirección del Grupo Popular, Montserrat ha dado por seguro que el PP va a "conseguir" el cambio en Andalucía, aunque no ha querido hablar sobre las negociaciones que se están llevando a cabo en Sevilla porque no van a "retransmitirlas en directo y al minuto".
Así ha descartado tanto "diferencias" en el seno del partido, como que haya algún tipo de "rebelión" tras las declaraciones de barones como el gallego Alberto Núñez Feijóo.
Ha añadido que, por el contrario, están "más juntos que nunca" en defensa "acérrima" de las posiciones del partido que es "tolerancia cero" contra la violencia.
Y es que, al definir el posicionamiento del PP ante la violencia machista, Montserrat la ha incluido siempre en el marco de todo tipo de violencia, como la que se ejerce contra la infancia, la terrorista, o la trata de personas.