May anuncia que el acuerdo del Brexit se votará la semana del 14 de enero y Corbyn anuncia una moción de censura
La primera ministra se ha visto obligada a revelar su calendario ante las amenazas parlamentarias a las que hace frente.
La primera ministra británica, Theresa May, ha revelado que el pacto del Brexit se votará en la Cámara de los Comunes la semana del 14 de enero, pero persisten las presiones de diputados de todos los partidos para que la votación se celebre antes. Jeremy Corbyn, líder de los laboristas, ha anunciado de hecho una moción de censura contra ella, aunque sin precisar fecha.
May ha comparecido en los Comunes para informar sobre el pasado Consejo Europeo en Bruselas, donde los líderes de la Unión Europea (UE) descartaron renegociar el texto para la salida del Reino Unido del bloque, aunque aceptaron hacer "clarificaciones" sobre puntos conflictivos.
La jefa del Ejecutivo, que ya suspendió una votación prevista para el 11 de diciembre por falta de apoyos, ha precisado que el debate sobre el tratado se retomará la semana del 7 de enero, después del receso navideño, para celebrar una votación la semana siguiente.
Pese a las críticas de los diputados, que creen que postergar el voto del documento reducirá el tiempo para analizar alternativas en caso de que sea rechazado, May ha dicho que ello es necesario para lograr más concesiones de Bruselas.
Ha asegurado que en la reciente cumbre mantuvo intercambios "robustos", y ha confiado en que será posible obtener nuevas "garantías" sobre la salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda, uno de los aspectos que más preocupa al Parlamento británico.
Al anunciar su calendario, May ha evitado que prosperara una amenaza de la oposición laborista, que poco antes había indicado que, si no había fecha para la votación, impulsaría una moción contra la primera ministra.
En su turno de palabra, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, había acusado a su rival de "agotar el tiempo" con el fin de colocar a los diputados en una dicotomía "entre dos desenlaces inaceptables, su acuerdo o salir sin acuerdo" de la UE.
"Una primera ministra responsable hubiera antepuesto el bien del país y presentado el acuerdo al Parlamento esta semana, para poder dejar atrás las desastrosas negociaciones del Gobierno" y examinar otras opciones, ha dicho.
May ha reprochado al socialista que no tenga ninguna "alternativa" y mantuvo que él solo quiere satisfacer su interés de forzar unas elecciones generales para llegar al poder.
Varios diputados conservadores, sobre todo del bando proeuropeo, insistieron en votar cuanto antes y recordaron que el retraso está perjudicando a las empresas.
Previamente, el Gobierno se había comprometido a someter el pacto a votación parlamentaria antes del 21 de enero, pero hoy se vio obligado a acotar la fecha ante el marcaje de la oposición.
May adelantó además que, en la reunión de mañana del gabinete de ministros, se analizarán los preparativos para una posible salida de la UE sin acuerdo el próximo 29 de marzo, y se prevé que el ministro de Economía, Philip Hammond, especifique cómo distribuirá el presupuesto para ese fin.
La líder "tory" descartó prorrogar las negociaciones del "brexit" a fin de lograr un pacto mejor y dijo a los parlamentarios que no deberían abogar por un segundo referéndum, tras el que ratificó por un pequeño margen la salida del país de la UE, al considerar que "quebrantaría" la confianza del pueblo en la democracia.
"Otra votación no nos permitiría avanzar más que la anterior, y dividiría aún más al país justo en el momento en que deberíamos trabajar para unirlo", sostuvo.
Varios de sus ministros han sugerido en los últimos días que el Parlamento debería votar de modo consultivo no vinculante sobre las distintas opciones para salir adelante si acaba rechazado el pacto propuesto por May.
Estas opciones podrían incluir salir de la UE sin acuerdo, tratar de negociar un pacto distinto al consensuado con Bruselas o convocar un nuevo plebiscito, después del que dio la victoria al Brexit el 23 de junio de 2016.
Un portavoz de la primera ministra negó hoy, sin embargo, que el Gobierno esté analizando posibles alternativas si el tratado es derrotado, y dijo que la dirigente está centrada en lograr concesiones de Bruselas.