Las cinco claves de la decisión de Sánchez sobre el impuesto de las hipotecas
Sánchez aprobará un decreto-ley para que los bancos paguen el impuesto sobre actos jurídicos documentados.
Nuevo capítulo en el culebrón de las hipotecas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que el Consejo de Ministros aprobará este jueves una reforma para cambiar de cara al futuro la polémica decisión del Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas.
El Gobierno quiere garantizar que sean las entidades financieras quienes paguen el impuesto sobre actos jurídicos documentados cuando se constituya un préstamo hipotecario, en vez de los clientes, como lleva ocurriendo en España desde hace más de 20 años.
1. ¿Cómo pretende Sánchez hacer este cambio?
Sánchez ha anunciado la aprobación de un real decreto-ley que modificará el artículo 29 de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que lleva en vigor desde 1993, y el reglamento que la desarrolla, de 1995.
El decreto-ley es una norma jurídica que se dicta "en caso de extraordinaria y urgente necesidad", según la Constitución. El decreto requiere su convalidación o ratificación por parte del poder legislativo (las Cortes). El Congreso tiene que debatir en un plazo máximo de 30 días desde que se promulgue. Solo existen dos opciones: convalidación o derogación.
El real decreto-ley entra en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, pero esto quiere decir que curiosamente empieza a aplicarse 30 días antes de que se produzca la votación en el Congreso.
El Ministerio de Hacienda ha confirmado que el real decreto-ley se publicará el viernes en el BOE y entrará en vigor el sábado.
2. ¿A quiénes afectará esta medida del Gobierno?
El anuncio de Sánchez solo afectará a aquellas personas que firmen un préstamo hipotecario después de la entrada en vigor del decreto. Es decir, a todas aquellas hipotecas que se constituyan a partir del sábado.
3. ¿A cuántas personas beneficiará?
La medida afectará a todos aquellos que firmen una hipoteca a partir de ahora. Cada mes se firman unos 30.000 préstamos hipotecarios en España. Por tomar un ejemplo, el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad el pasado mes de agosto fue de 28.755, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El año pasado se registraron 310.096 préstamos hipotecarios para la compra de viviendas, según el INE. Estas cifras están muy lejos de los los más de 1,2 millones de hipotecas que se constituyeron en 2007, en plena burbuja inmobiliaria.
4. ¿Tiene efecto retroactivo?
No. La medida solo beneficiará a aquellos que firmen una nueva hipoteca. Los seis millones de familias que tienen una hipoteca en estos momentos, según la OCU, y que esperaban otra decisión del Supremo se quedan como están.
5. ¿Realmente pagará la banca?
Al ser preguntado sobre sobre si los bancos repercutirán este impuesto a los clientes, Sánchez no se ha mostrado muy convencido. "Creo y espero que no. Apelo a la responsabilidad del sector", ha asegurado.
Pero la realidad es que existe un consenso entre todos los afectados por esta decisión es que en ningún caso los bancos pagarán este impuesto. Las entidades financieras pueden repercutir este importe en los clientes mediante el endurecimiento de las condiciones, al igual que hicieron las salas de cine cuando se subió el IVA que se aplicaba a las entradas.
"Los consumidores seguirán pagando el impuesto de forma indirecta a través de las muy probables subidas en los diferenciales, a lo que habría que sumar un sobrecoste que aplicará la banca por la gestión del mismo", señala Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista.
5+1. Y, ¿qué hago si tengo que firmar una hipoteca?
Tranquilidad. Las entidades financieras llevan nerviosas desde que se conociera la sentencia del pasado 18 de octubre. Muchas oficinas retrasaron las firmas de préstamos hipotecarios pendientes con los clientes hasta que se clarificara la situación.
La Federación de Asociaciones Inmobiliarias alertó de que había 8.000 hipotecas paralizadas. "Hay una cierta ralentización", reconoció José María Roldán, presidente de la AEB.
Todo parece indicar que la situación seguirá así durante los próximos días y que los bancos apenas firmarán nada hasta la publicación del decreto en el BOE. Eso sí, que a nadie le extrañe que las entidades quieran modificar las condiciones habladas.