Podemos exige a Sánchez un impuesto a la banca para recuperar solo el 5% del rescate
La formación de izquierdas solo aspira a recaudar 5.800 millones en cinco años cuando el rescate a los bancos costó 122.122 millones.
Unidos Podemos intenta recuperar el pulso perdido durante estos meses por la ausencia de sus dos principales líderes, Pablo Iglesias e Irene Montero, por el nacimiento prematuro de sus hijos. La formación de izquierdas ha presentado este lunes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid sus exigencias al Gobierno de Pedro Sánchez para la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, los primeros que pretenden sacar adelante los socialistas.
El documento Presupuestos con la gente dentro (que tiene 53 páginas y puedes ver aquí) recoge 17 epígrafes y 50 medidas. Entre ellas, Podemos destaca el establecimiento de un impuesto a la banca. El partido ya había negociado con el Ministerio de Hacienda este punto, pero parecía que el Gobierno lo había descartado por la complejidad que supondría la creación de un nuevo impuesto.
El grupo parlamentario que lidera Iglesias defiende la implantación de este impuesto como una forma de recuperar parte del dinero público que se dedicó durante la crisis a salvar las entidades financieras. Este sería de carácter temporal y tendría una duración de cinco años.
"Proponemos implementar un recargo de solidaridad a las entidades de crédito para, por un lado, recobrar parte de las ayudas irrecuperables asociadas al rescate bancario y, por otro, establecer una contribución fiscal más justa del sector financiero", destaca el documento en su página 29.
En realidad, no se trata de un nuevo impuesto a la banca, sino de una subida del impuesto de sociedades. Podemos propone que se incremente un 10% el tipo impositivo del impuesto de sociedades para las entidades bancarias. Es decir, pasar del actual 30% al 40%.
En ese mismo documento, dos páginas más adelante, defiende que se fije un suelo (un tipo mínimo) en el impuesto de sociedades del 15% para las grandes empresas y del 20% para los bancos y las empresas de hidrocarburos.
A pesar de las buenas palabras del documento, esta especie de impuesto a la banca quedaría muy lejos de servir para recuperar el dinero público rescate. La formación de izquierdas estima una recaudación en torno a los 1.000 millones cada año. Al cabo de los cinco años que duraría esta tasa, Podemos calcula que se recaudarían en torno a 5.800 millones.
Las ayudas públicas a la banca costaron 122.122 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas en un informe hecho público en enero de 2017. De este dinero, el Estado habría perdido 60.718 millones al cierre de 2015. Una cifra muy similar a los 60.600 millones de pérdidas que calculó el Banco de España.
Es decir, el nuevo impuesto que defiende Podemos solo serviría para recaudar un 4,75% del dinero público que se dedicó a salvar a las entidades financieras.