Tusk critica la postura "inflexible" de May pero cree aún que el acuerdo sobre el Brexit es posible
La primera ministra británica exige a la UE "respeto" y que presente alternativas para desbloquear la desconexión.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló hoy la "inflexible" postura de la primera ministra británica, Theresa May, durante la reunión de líderes europeos en Salzburgo (Austria) en la que se abordó el Brexit, pero consideró que un acuerdo "aún es posible".
"La postura del Reino Unido presentada antes y durante la reunión de Salzburgo fue sorprendentemente dura y, de hecho, inflexible (...) Si bien entiendo la lógica de las negociaciones, sigo convencido de que un compromiso, bueno para todos, aún es posible", indicó Tusk en un comunicado.
"Digo estas palabras como un amigo cercano del Reino Unido y un verdadero admirador de la primera ministra May", concluyó el político polaco.
Tusk realizó esta declaración en plena tensión con Londres, desde donde hoy la conservadora May pidió "respeto" hacia su país a los líderes de la UE y les instó a presentar nuevas propuestas para desbloquear las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión.
Recordó que la respuesta de los líderes de los 27 países que permanecerán en la Unión ha sido "reiterar nuestra confianza en el negociador jefe, Michel Barnier, y reiterar nuestra posición sobre la integridad del mercado único y la salvaguarda irlandesa".
El presidente del Consejo Europeo afirmó que los líderes han estudiado "con toda seriedad" la conocida como "propuesta de Chequers", la apuesta británica de crear un área de libre comercio de bienes entre el Reino Unido y la UE. Esto permitiría mantener sin aduanas la frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte, uno de los principales escollos en el diálogo.
Tusk recalcó que "el resultado de nuestro análisis es conocido por la parte británica con todo detalle desde hace muchas semanas". "Tras consultar intensivas con los Estados miembros, decidimos que, por el bien de las negociaciones y por respeto a los esfuerzos de la primera ministra May, trataremos el plan de Chequers como un paso en la buena dirección", señaló.
Aludió a que algunas propuestas de ese plan indican una "evolución positiva" en el enfoque de Londres, así como la "voluntad de minimizar los efectos negativos del Brexit. Se refirió en concreto a la disposición de cooperar estrechamente en el área de la seguridad y política exterior.
En cambio, reiteró que otras propuestas de ese plan, como las que se refieren a la cuestión irlandesa o a las reglas de cooperación económica, "tendrán que ser reelaboradas y volver a ser negociadas".
La Unión insiste en que no se puede separar la libertad de circulación de bienes con la de servicios, capitales y ciudadanos.
"La UE y sus líderes respetan plenamente la decisión expresada por el Reino Unido en el referendo sobre dejar la UE. Desde el principio mismo de las negociaciones, nos hemos centrado en lograr un acuerdo que minimice el daño resultante del Brexit", apuntó Tusk, quien abogó igualmente por "crear las mejores relaciones posibles" entre ambas partes en el futuro.
Bruselas y Londres negocian contrarreloj para llegar a un acuerdo a finales de octubre, fecha límite que se han fijado para que dé tiempo a tramitarlo antes de que se produzca el Brexit" en marzo del año próximo.
De ruptura interna, nada
La primera ministra británica ha criticado duramente este viernes a sus homólogos europeos por su rechazo a la propuesta que ha formulado para el Brexit y ha dejado claro que no está dispuesta en ningún caso a desoír el resultado del referéndum ni a "romper" el país.
En una breve comparecencia, May ha denunciado que, durante las negociaciones Reino Unido ha tratado a la UE "con respeto" y por tanto "espera lo mismo" de la otra parte ya que está en juego "una buena relación" una vez se produzca la salida del bloque.
En este sentido, ha considerado "inaceptable" que los socios europeos hayan rechazado su propuesta de divorcio, el conocido como Plan de Chequers, "sin ofrecer explicaciones detalladas y sin hacer una contrapropuesta". Por ello, ha pedido a la UE que aclare cuáles son los puntos de fricción y "cuál es la alternativa para que podamos discutirlas". "Hasta que lo hagamos, no podremos hacer progresos", ha añadido.
La primera ministra ha dicho que los dos principales obstáculos en la negociación son la futura relación económica entre Reino Unido y la UE y la frontera entre el Úlster e Irlanda. Las dos soluciones que se planteaban hasta ahora eran o bien la permanencia del país en la zona económica europea y una unión aduanera, "lo que supondría seguir acatando todas las normas de la UE", o la firma de un acuerdo de libre comercio.