Da la espantada en 'First Dates' al ver a su cita vestido de sirenita en el jacuzzi
Y al final, se llevó un tremendo corte.
Nada más llegar a First Dates (Cuatro), Rafael, de 36 años, contó que llevaba desde los 18 años dedicándose al mundo del espectáculo como transformista, al igual que Michelle, la cita que tenía concertada.
Michelle, de 32 años, acudía al programa por segunda vez y quiso dar una sorpresa a Rafael esperándole en el jacuzzi vestido de sirena: "Yo soy muy diva, hoy vengo de sirenita porque tengo varios personajes. Hoy ha tocado este, otro día... quién sabe".
Sin embargo, la sorpresa no gustó nada a Rafael, que desde el primer momento mostró su rechazo ante las cámaras del programa: "Encontrarme a una persona vestida de sirena, no me gusta. No me ha gustado".
A pesar de que durante el piscolabis que tomaron en el jacuzzi Rafael insistió en que él también se dedicaba al mundo del espectáculo y que cuando se transformaba lo daba todo, no dejó de criticar todo lo que hacía Michelle.
"Aunque soy muy abierto, yo estaba sintiendo en ese momento una vergüenza ajena que no quería sentir", se excusó a solas en el confesionario. "Y tampoco me gusta que me hablen en femenino".
Tras la cena, Michelle empezó a entonar las canciones de La Sirenita (Disney) y esto ya terminó con la paciencia de Rafael, que aprovechó una visita de la camarera Lidia Torrent para excusarse e ir al baño.
"Yo tenía planeado conocer a un hombre, no a un hombre vestido de sirena, porque eso a mí me da vergüenza. Aunque me dedique a eso, me da vergüenza ajena", afirmó.
Torrent acudió detrás de él al baño y Rafael se explicó: "Yo soy gay. Maricón, maricón, pero una persona que se refiere a ella en femenino, no me gusta y busco a alguien más natural. Yo, por mí, me despedía de él y me iba".
Y así lo hizo, fue al jacuzzi le dio dos besos a Michelle y le dijo que se tenía que ir. La sirenita opinó después que le había parecido incluso una falta de respeto: "Que se vaya de esa forma, de esas maneras y sin darme ninguna explicación...".
Sin embargo, Rafael no se fue del todo y al final decidió quedarse para explicarle a Michelle a la cara lo que no le había gustado de él. "Yo quería tener una cita con un chico, no con la sirenita", dijo, a lo que este respondió con un tremendo corte: "A mí también me hubiese gustado que viniera un príncipe y mira qué cuadro".