El Gobierno de Trump acusa a Harvard de discriminar a los asiáticos en sus admisiones
Pide que se juzgue a la universidad porque la discriminación positiva que lleva a cabo es "ilegal".
El Gobierno de Estados Unidos ha pedido a una corte federal llevar a juicio un caso de discriminación racial positiva contra la Universidad de Harvard tras las quejas de que sus normas perjudican a los alumnos de origen asiático.
El Departamento de Justicia ha registrado un documento en el tribunal federal para el Distrito de Massachusetts, al que corresponde Harvard, contra una solicitud del centro educativo para que se sobreseyera la causa y se evitara el juicio.
El caso se centra en las alegaciones de más de 60 organizaciones asiático-estadounidenses que sostienen que las normas de admisión, que según la universidad pretenden garantizar la diversidad en su campus, perjudican a los alumnos de origen asiático.
La organización Students For Fair Admissions demandó a Harvard en 2014, y en 2017 el Gobierno de Donald Trump inició una investigación sobre el caso. De acuerdo al Ejecutivo, las pruebas presentadas por los demandantes han demostrado que los procedimientos de discriminación del centro son "ilegales".
El titular de Justicia, Jeff Sessions, considera que, como receptora de dinero público, "Harvard tiene la responsabilidad de conducir sus admisiones sin discriminación racial, empleando importantes criterios de admisión que cumplan con los requisitos legales".
La nota recuerda que el Tribunal Supremo reconoce la discriminación positiva en aras de la diversidad hasta que no sea necesaria y en base a una argumentación, lo que el Departamento de Justicia afirma que no observa en Harvard. "No lo han demostrado", asegura.
45 años utilizando estas prácticas
Un funcionario de ese departamento ha comentado en una conferencia telefónica que Harvard lleva con estas prácticas 45 años sin contemplar "seriamente" alternativas. "Están orgullosos de cómo lo hacen por la diversidad. Está pasando en otros lugares, sobre todo en las costas este y oeste", asegura.
Ante la pregunta de si el Gobierno busca que el Supremo determine la ilegalidad de la discriminación positiva, el funcionario ha incidido en que no van a tomar "una postura sobre lo que las cortes superiores deben hacer". Cuando concluya la investigación, decidirán si demandar o no a la universidad.
Horas más tarde, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha registrado otro documento en apoyo a Harvard y sus medidas de discriminación positiva, que considera que están amparadas por los precedentes del Tribunal Supremo.
Trump anuló en julio 24 directivas que había firmado Barack Obama para potenciar la presencia en las universidades de las minorías hispana y afroamericana mediante la discriminación positiva.