La Comisión Europea plantea la creación de centros de migrantes fuera de la UE
Habla de "plataformas regionales de desembarco" para distinguir a los que son refugiados de los que emigran por razones económicas.
El Consejo Europeo propondrá a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) crear fuera del territorio comunitario centros o "plataformas regionales de desembarco" para distinguir con rapidez si los migrantes que llegan a Europa son económicos o tienen derecho al asilo y pueden entrar como refugiados, y en función de ello y dejarles entrar o no en su espacio.
No es una idea nueva, pero tras meses en el cajón ha cobrado cuerpo ante la llegada de navíos en el Mediterráneo central y el bloqueo de Italia y Malta, que se negaron a asistir a las más de 600 personas rescatadas por el Aquarius, finalmente trasladadas a Valencia. El objetivo de esta medida, que ya han planteado el húngaro Viktor Orban y el danés Lars Loke Rasmussen -línea dura antinmigración en el corazón de la Unión- es "establecer un marco más predecible para tratar con aquellos (inmigrantes) que se echan al mar y son rescatados en operaciones de búsqueda y salvamento" y "reducir los incentivos para embarcase en viajes peligrosos".
La intención de los líderes europeos será buscar la colaboración de la Organización Internacional para las Migraciones (IOM en sus siglas en inglés) y del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) para poner en marcha estos campos lejos del territorio europeo en los que se decidiría quien tiene derecho al asilo, y por tanto puede entrar en territorio europeo, y quien no. El grupo de países que ya pedía esta medida apostaba por instalaciones en un país situado en el continente, pero fuera de la UE, sin especificar cuál.
"El Consejo Europeo apoya desarrollar el concepto de plataformas regionales de desembarco (...) que deberían permitir procedimientos rápidos para distinguir entre migrantes económicos y aquellos que necesitan protección internacional", dice el documento de las conclusiones provisionales del Consejo Europeo que se celebrará el 28 y 29 de junio próximos.
Asimismo, indica que de esa manera se podría "reducir el incentivo a embarcarse en viajes peligrosos" y señala que en esos centros de control de inmigrantes y refugiados se podría determinar que los que son migrantes económicos no puedan entrar en territorio comunitario.
Según ese documento que todavía puede ser modificado, esas plataformas de desembarco estarían situadas en las zonas fronterizas y en ellas la UE trabajaría "en cooperación estrecha con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)".
(Puedes seguir leyendo tras el vídeo...).
El debate, la semana próxima
Reforzar las fronteras exteriores de la UE, a la luz de los últimos acontecimientos en el Mediterráneo, será uno de los principales puntos de discusión en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos del 28 y 29 de junio.
A pesar de que se señala que son necesarios "más esfuerzos" para contener las llegadas en las ruta del Mediterráneo Oriental y Central, los países europeos se felicitan de que gracias a las políticas europeas de control de sus fronteras exteriores "se han reducido un 95 % las ilegales desde el pico máximo de octubre de 2015", dice esa propuesta del Consejo Europeo.
Entre esas tareas pendientes estaría también intensificar los trabajos contra las mafias que trafican con seres humanos que operan desde Libia, así como seguir apoyando a Italia, el país que sufre mayor presión de llegadas.
Más allá de "solidaridad", el Consejo llama a reforzar los instrumentos externos de la UE dentro de la negociación del próximo presupuesto europeo para el periodo 2021-2027, "en particular para mejorar la cooperación con los países de tránsito" de los inmigrantes.
Otros asuntos de la próxima cumbre europea serán la reforma de la eurozona, que hoy han tratado en una cumbre bilateral el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, así como la defensa europea.