¿Por qué estas 11 canciones pueden llamarse igual que otra?
La SGAE y expertos en derecho de la propiedad intelectual aclaran cuáles los límites a la hora de titular un tema.
Lo Malo ya es todo un hit, pero quizá no todo el mundo se acuerde de que la canción compuesta por Brisa Fenoy, se llamaba en un inicio Chico Malo, cuando se la presentaron a Ana Guerra y Aitana para la gala de Eurovisión de Operación Triunfo.
El cambio se debió a que había una marca comercial registrada con el mismo nombre que el título. Sin embargo, otras muchas canciones —como Mala mujer de C. Tangana, que tiene el mismo nombre que una marca de ropa— se llaman igual que otras composiciones, videojuegos o películas.
¿Por qué en algunos casos sí se puede repetir denominación y en otros no? Abogados expertos en derecho de la propiedad intelectual y de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) aclaran a El HuffPost cuáles son los límites a la hora de titular una canción.
En primer lugar, coinciden en que debe ser el responsable de la marca, la primera canción publicada, o del producto audiovisual el "encargado de oponerse a que se utilice su distintivo" por si se genera "riesgo de confusión o asociación". Desde Casa Juana abogados aclaran que tienen que concurrir alguno de estos tres requisitos mencionados para prohibir el uso por un tercero: si no se trata de una marca notoria entonces hay que considerar compatible el uso de ambos distintivos.
Los compositores no están obligados a registrar sus temas en la SGAE pero, en el caso de que lo hagan, la sociedad de autores no permite inscribir una canción con un título ya existente. Sin embargo, si para sus autores fuese imposible cambiarlo, la SGAE admite el título sin hacerse responsable de los conflictos que puedan derivarse de esta denominación.
Ante este vacío legal, se puede entender que haya tantísimas canciones que se llamen igual o que tomen nombres de películas o marcas para hacerlo. Recopilamos 11 temas en castellano que han esquivado estos límites y se llaman exactamente igual.