Los niños y sus ocurrentes deseos para los Reyes Magos en sus cartas
Las hay que son una declaración de generosidad, un soplido de espontaneidad y un manifiesto de sorprendentes deseos.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac... La cuenta atrás ha comenzado. Sus Reales Majestades ya han partido de Oriente, con sus camellos cargados de juguetes y sorpresas para repartir entre los más pequeños que, en estos días, se afanan por redactar laaaaaaargas cartas en las que dejar claros sus deseos.
La Patrulla Canina, el universo Lego, Lady Bag, Yokai Watch, Hatchimals... acaparan las peticiones. Pero hay cartas que, además de la retahíla de muñecos y juegos, son toda una declaración de generosidad, un soplido de espontaneidad y una divertida nómina de sorprendentes deseos.
Es el caso de estos niños que no olvidan a sus padres a la hora de pedir, que incluyen cosas tan impropias de los pequeños como un cepillo de dientes eléctrico y que ruegan a los Reyes Magos que dejen los regalos perfectamente envueltos junto a sus zapatos.
Además, en muchas ocasiones, y aunque sean pequeños, pueden sorprendernos reclamando la solución a los problemas que se viven alrededor, como la niña italiana que pedía trabajo para su padre y cuya carta se hizo viral el año pasado. O, como el niño de seis años que se negaba a pedirle nada a Papá Noel porque no creía en él y le reprochaba "no sabes los problemas que he tenido en mi vida", mostrando una madurez impropia de su edad.