Las instrucciones de ThirdLove muestran que los usuarios deben abrocharse el sujetador de espaldas en el enganche más suelto (HORROR) y que han de ajustar los tirantes todos los meses.
"Llevo veinte años poniéndome mal el sujetador", escribió Packnett.
La foto de Packnett causó un fuerte revuelo en las redes sociales, despertando las reacciones de personas que acababan de vivir este trascendental descubrimiento y de personas que ya había tenido algún tipo de epifanía relativa a los sujetadores después de muchos años usándolos.
Don't feel bad. I just learned this same information last year. There's a whole generation of wrong bra-ing.
Pensaba que lo ideal es que se abrochara en el gancho del medio. Supongo que yo tampoco sé ponerme el sujetador.
Entonces, ¿es cierto? ¿Llevamos haciéndolo mal toda la vida? De acuerdo con Ra'el Cohen, jefa de diseño de ThirdLove, sí.
Y existe una razón de peso para replantearte tu estrategia.
"La mayoría de las mujeres con las que hablo llevan una banda que les queda demasiado grande", comenta Cohen a la edición estadounidense del HuffPost. "Básicamente, si llevas un sujetador nuevo abrochado en el enganche más ajustado, probablemente sea una talla de cinta demasiado grande para ti".
¿Perdón? No nos lo podemos creer. El caso es que la explicación de Cohen tiene bastante sentido.
"Cuando te pones un sujetador nuevo, la tela es nueva y tiene mucha elasticidad", apunta. "Si lo abrochas en el enganche más suelto, debería ajustarse perfectamente a tu cuerpo. Después de llevarlo puesto una semana, empiezas a sentir que cada vez está un poco más suelto. Si llevas el sujetador abrochado en el enganche más suelto desde el principio, puedes ajustarlo dos o más veces conforme se vaya estirando. Básicamente, lo que consigues es que el sujetador dure más tiempo".
Nosotras también queremos que nuestros sujetadores duren más tiempo, pero ¿por qué es importante abrochárselo directamente en la espalda en lugar de hacer lo típico de abrocharlo por delante y después girarlo?
Por suerte, Cohen confirma que eso no tiene tanta importancia.
"Puedes hacer ambas cosas", señala. "Cada persona prefiere una cosa. Lo ideal es abrocharlo directamente en la espalda porque si lo abrochas por delante y te mueves para ajustártelo, es complicado que quede bien alineado en el centro, y el alambre podría quedar de lado. Así que si prefieres abrochártelo delante, asegúrate de que el sujetador está completamente centrado en tu cuerpo".
Tomamos nota.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao
Mi hijo de cuatro años, Leo, es demasiado joven para entender que Eli es diferente, así que no se lo hemos mencionado aún. Se lo diremos cuando llegue el momento. Recuerdo una vez que Leo vio a un chico en silla de ruedas y preguntó sobre é...