Trump repite que había "tipos bastante malos" entre los antifascistas de Charlottesville
El mismo día que ha sido obligado a firmar una condena contra los supremacistas.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha reavivado la polémica sobre las agresiones neonazis en Charlottesville de agosto, al afirmar que había "tipos bastante malos" en el lado antifascista después de firmar una condena a los grupos de odio, tras una maniobra del Congreso que no le dejó otra opción.
"Debido a todo lo que ha pasado desde entonces con Antifa —los antifascistas que se enfrentaron a los neonazis y supremacistas—, si se mira lo que realmente pasó en Charlottesville, mucha gente dice: 'Trump podría tener razón", ha defendido.
Lo que pasó en Charlottesville fue que varios grupos salieron a protestar violentamente gritando consignas racistas por la retirada de una estatua de un general confederado, el bando que defendía la esclavitud. Unos antifascistas los encararon y uno de los neonazis atropelló a una manifestante.
Trump se ha referido también al encuentro que mantuvo el miércoles con Tim Scott —el único senador republicano negro—, resaltando que "fue una gran conversación" y añadiendo que son amigos. "Le dije: 'Tenéis también tipos bastante malos en el otro lado', lo que es verdad", ha repetido.
Scott ha asegurado que fue a la Casa Blanca para negar que "los dos bandos" fueran responsables de lo sucedido en Charlottesville, como dijo Trump en su día, si bien ha reconocido que no esperaba que el presidente fuera a cambiar de idea, y que no lo hizo.
"Él es quien es, y no fui para cambiarle. Quería informar y educar una perspectiva diferente. Creo que lo logré. Asumir que justo después vaya a tener una epifanía no es realista", ha zanjado.
UNA CONDENA QUE SE HA VISTO OBLIGADO A APOYAR
El mismo día en que ha reavivado la controversia, Trump ha firmado una declaración aprobada por unanimidad en el Congreso que repudia "la violencia racista y el ataque terrorista" ocurrido en Charlottesville.
La unanimidad con que se aprobó este texto hubiese hecho que probablemente fuese inútil cualquier intento de veto presidencial.
El texto urge a Trump a "rechazar públicamente" a racistas, xenófobos, antisemitas y supremacistas y a "usar todos los recursos disponibles" del Gobierno para "abordar" la "creciente prevalencia de estos grupos de odio en Estados Unidos", y "rechaza el nacionalismo blanco, el supremacismo y el neonazismo como expresiones de odio y de intolerancia que contradicen los valores que definen al pueblo de EEUU".
En un comunicado, Trump ha asegurado que está contento de firmar esta resolución, agregando que "como estadounidenses, condenamos la reciente violencia en Charlottesville y nos oponemos al odio, a la intolerancia y al racismo en todas sus formas".
Los legisladores de Virginia han señalado que el Congreso ha hablado con una "voz unificada" para condenar de manera inequívoca los sucesos de agosto, cuando una manifestación convocada por extremistas de derecha se volvió violenta y una contramanifestante murió atropellada por un neonazi.