Nueve consejos para las mujeres que quieran tener orgasmos múltiples
Si no tienes planes para esta noche, ya sabes...
La idea de llegar a tener varios orgasmos a la vez puede sonar a ciencia ficción. Sin embargo, la experta en sexología Tracey Cox explica que las mujeres son capaces de tener orgasmos múltiples.
"Las mujeres no entramos en la fase de resolución posorgásmica tan rápido como los hombres, así que nos resulta más fácil volver a llegar a la cima y experimentar más orgasmos consecutivos", aclara al HuffPost Reino Unido, que se ha puesto en contacto con varios expertos en la cuestión para saber cómo podemos aumentar las posibilidades de tener orgasmos múltiples.
Tener orgasmos maravillosos no solo es cuestión de practicar sexo: se requiere algo más de preparación previa —como, por ejemplo, hacer ejercicios de Kegel— para poder recibir la recompensa.
"Como el resto del cuerpo, si el suelo pélvico está tonificado y en forma, funciona mejor, bombea más sangre a la pelvis (cosa que viene muy bien para la excitación sexual) y hace que las contracciones sean más fuertes, lo que se traduce en orgasmos más duraderos e intensos", explica Cox.
"Basta con tensar el músculo que utilizamos para aguantar la orina: contráelo durante dos segundos y después relájalo. Haz 20 repeticiones, tres veces al día".
Dicen que lo bueno se hace esperar, y el orgasmo no es una excepción. En vez de ir a por él con prisas, aprende a disfrutar de los preliminares y a ir construyendo poco a poco el momento final.
"Esto implica llegar casi al punto del orgasmo, esperar a que baje un poco el nivel de excitación y volver a subirlo. De esta manera, permanecerás en un estado de excitación alta seguido de un patrón orgásmico con subidas y bajadas, en lugar de pasar de cero a cien directamente", indica Cox.
"Así, no solo se optimiza la producción de endorfinas, sino que también el cuerpo aprende a permanecer en una zona de placer orgásmico prácticamente permanente que brinda la posibilidad de experimentar un orgasmo tras otro".
Fíjate en los detalles que indican que estás a punto de llegar al orgasmo, como, por ejemplo, la respiración. Cuanto más consciente sea el cerebro, más capaz será de producir esa respuesta cuando tú quieras.
"Céntrate en lo que haces normalmente para llegar al orgasmo y exagéralo. Si respiras con más fuerza y más rápido, hazlo con más intensidad aún la próxima vez que estés a punto de alcanzar el clímax. Si, por ejemplo, sueles arrugar los dedos de los pies y echar la cabeza hacia atrás, exagéralo", aconseja Tracey Cox. "Llega a ese punto en el que el cerebro piense: 'Vaya, la combinación de respiración rápida y flexión de los dedos significa que está a punto de tener un orgasmo'. ¡Manos a la obra y a hacerlo realidad!".
Cuando te sientas preparada para probar lo de los orgasmos múltiples con tu pareja (o en solitario), recuerda la regla de oro: no tengas prisa. Por ejemplo, puedes aplicarle un lubricante lentamente a tu pareja y volver a empezar poco a poco, siempre siendo consciente de que ninguno de los dos está incómodo.
La experta en sexología Eve Fifer señala: "El cuerpo estará mucho más sensible después del primer orgasmo, lo que significa que continuar con una estimulación muy intensa puede llegar a ser doloroso. Y no queremos eso".
A nadie le gusta aburrirse en la cama, y menos al cerebro. Si esperas tener un orgasmo tras otro con el mismo estímulo, es más que probable que el resultado sea decepcionante: ¡en la variedad está el gusto!
"Si el primer orgasmo se ha producido gracias a la penetración, es más probable que el siguiente se produzca gracias al sexo oral, por ejemplo", asegura Cox. "Y el tercer orgasmo lo podrías alcanzar masturbándote: puede que sea el más difícil de conseguir, así que hay que recurrir a la experta (tú misma)".
Hay una gran diferencia entre tomarse un momento para relajarse entre orgasmo y orgasmo y dejar que el cuerpo desconecte y quedarse dormida. Por supuesto que es importante concederse un momento de relajación (esto no es un campamento militar), pero lo importante es prolongar el momento y no dispersarse.
"En eso consiste la meditación", añade Fifer. "En mantener la mente alejada de pensamientos inapropiados en ese momento".
Bueno, parece que me han venido todos los orgasmos a la vez.
Como con la relajación, no te obsesiones con llegar al orgasmo hasta el punto de olvidarte de respirar bien, ya que puede desempeñar un papel fundamental a la hora de alcanzar un segundo o tercer orgasmo.
"Algunos expertos mantienen que aguantar la respiración durante el orgasmo hace que la sensación sea más intensa, pero otros argumentan que si se priva al cerebro de oxígeno lo que se consigue es que la sangre oxigenada se dirija hacia el cerebro y, por lo tanto, abandone los genitales", apunta Cox. "Los devotos del sexo espiritual recomiendan continuar respirando profundamente durante el orgasmo y afirman que de esta forma es más probable que se produzca un segundo".
En mitad de esta charla sobre el orgasmo femenino, también es importante no descuidar a la persona con la que estés en la cama, sobre todo si ya ha llegado al orgasmo y no está como para aguantar una segunda ronda.
"Al fin y al cabo, la capacidad de una mujer para experimentar múltiples orgasmos depende de lo relajada que esté, de si está en sintonía con su cuerpo, de lo motivada que esté su pareja y de lo mucho o lo poco que ambas partes tengan que hacer", opina Suzi Godson, columnista de sexo y relaciones del periódico The Times.
Como con todo en la vida, si quieres que salga bien, vas a tener que practicar antes.
"Cada orgasmo será más intenso que el anterior y, cuanto más practiques, más fácil te resultará llegar al segundo y al tercero y al cuarto", asegura Fifer.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.