Un macrojuicio contra 486 personas acusadas de implicación en el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016 en Turquía, el mayor proceso judicial del caso hasta ahora, se abrió hoy en un tribunal del centro penitenciario de Sincan, en Ankara, informó la agencia semipública turca Anadolu.
La mayoría de los acusados son militares de alto rango sospechosos de haber dirigido la asonada desde la base aérea de Akinci, en el noroeste de la capital, considerada por el gobierno la sede golpista y desde donde se habrían enviado las órdenes para bombardear el Parlamento turco en la noche del golpe.
La Fiscalía los acusa de asesinato, violación de la Constitución e intento de asesinar al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
De los sospechosos, 461 están en prisión preventiva y 18 en libertad condicional a la espera de juicio, mientras que siete están fugados de la Justicia.
Entre los que serán juzgados en ausencia destaca el predicador islamista Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y a quién Ankara acusa de haber urdido la asonada, por lo que pide su extradición.
También está en búsqueda y captura el teólogo Adil Öksüz, a quién la Fiscalía acusa de coordinar la acción golpista sobre el terreno. Öksüz fue detenido tras el golpe fallido pero fue puesto en libertad poco después.
El ex jefe de las fuerzas aéreas Akin Öztürk, quien supuestamente dirigió las acciones en la base aérea de Akinci, está asimismo en el banquillo de los acusados. Se espera que las vistas del juicio se alarguen hasta el 29 de agosto.
AQUELLA NOCHE DE JULIO
En la noche del 15 al 16 de julio del año pasado, unidades militares salieron a la calle y tomaron puntos estratégicos del país, como los dos puentes sobre el Bósforo en Estambul y los aeropuertos internacionales de esa ciudad y de Ankara.
Los golpistas bombardearon con cazas y helicópteros el palacio presidencial, el Parlamento y la Dirección de Seguridad en Ankara.
En Estambul, los militares abrieron fuego contra grupos de personas que salieron a manifestarse contra los golpistas.
Un total de 248 personas murieron durante los enfrentamientos de esa noche y, desde entonces, decenas de miles de presuntos miembros de la cofradía de Gülen han sido detenidos o destituidos, la mayoría de ellos miembros de las Fuerzas Armadas, la policía, la judicatura y la Universidad.