Tener hijos hace que un día de playa cambie mucho, ¡muchísimo! Una relajante jornada bajo el sol escuchando el sonido del mar de fondo se convierte en puro estrés cuando eres padre. Ya no vale lo de ir con la toalla, la crema y ya. Ahora hay que portar un equipaje digno de un viaje a Siberia. Además toca decir adiós a tu grupo favorito para que los Cantajuegos, las princesas Disney o Justin Bieber pongan la banda sonora al día. Y el mar... el mar ya no es un sitio romántico en el que adentrarse, ahora es un peligro.
Estos cambios se reflejan en el vídeo de la mediática Holderness Family que arrasa entre los padres de Facebook. The Beach pre-kids VS post-kids (la playa prehijos versus la playa posthijos) está grabado en inglés, pero no hace falta conocer el idioma para sentirse identificado con esta pareja.
La familia Holderness lleva tres años publicando vídeos en Facebook. En este tiempo ha compartido casi 400 grabaciones, pero ésta es sin duda la de mayor éxito. La playa con o sin niños ha conseguido en poco más de un mes 18 millones de reproducciones y cerca de 200.000 personas ha compartido la publicación.
Los mejores y más locos trabajos del verano
Rodando un documental se me escaparon cuatro lobos por el pueblo y los perseguimos tres tarados vestidos aún con la ropa de medieval... En esto vemos un tío flipado mirando, y resulta que era Andy García, el actor. Imagino que al volver a Est...
Como maquilladora, mi trabajo en una productora de cine porno ha sido lo mas interesante, trabajé con grandísimos profesionales... ¡Aprendimos todos muchas cosas! (Sonia Cuesta, 25 años)
Hacía de limpiacoches. Durante todo el mes de agosto me puse con una amiga a limpiar los coches del pueblo. No sé si la razón era por las camisetas mojadas, pero nos sacamos unas cuantas pesetillas. (Lucía Heralde. 36 años)
Con mi hermano esperábamos que cerrase el campo de golf. Nos colábamos por la noche y recogíamos las bolas que se habían perdido. Al día siguiente se las revendíamos a los dueños. (Géraldine Delecroix. 27 años)
Me llamaron de una ETT para recopilar datos para un estudio de la DGT. Nos repartieron por unos cuantos desvíos y nos dieron unos aparatos con dos pulsadores: para los coches que tomaban nuestra dirección un botón, y el otro para contabilizar...
Yo estrené mi guitarra nueva de pinchos en una orquesta playback en un pueblo castellano perdido. Estuve haciendo molinos con el pelo mientras "tocaba" versiones de Amaral y Neck para el deleite de los viejos del lugar. Fue, de largo, el trabaj...
Como casi todo el mundo, vendía chuches y cuidaba a mis primos, pero de donde sacaba la pasta de verdad era timando a mi hermana. ¡Le prestaba dinero cobrándole comisión! (Paloma Carrasco, 28 años)
Pescaba centollos de roca para luego vendérselos a los pescadores del pueblo (Aprox.500 ptas). (Carlos Ortiz. 25 años)
Vendía bolas de arena ya preparadas a los niños para que se las tirasen. Cada una valía 5 pesetas. Aunque parezca increíble, fue el negocio de mi niñez. (Álvaro Mata. 24 años)
Por ser monaguillo de la parroquia de mi pueblo, Villaricos, en Almería, me toco pintar un verano parte de la iglesia. Según el cura, fui impío por besarme con una chica. (Raúl Estebán, 37 años)
Yo pintaba piedras en Jávea y ponía un puestecito en la playa pidiendo la voluntad. Pero era el jeta de mi padre que en vacaciones nos daba 100 pesetas si le hacíamos un masaje. (Ana Lombar, 29 años)
De melonero. Un año necesitaba dinero para poder irme en septiembre a Ibiza. El único que me ofreció trabajo fue un agricultor de melones. Así que me puse con la furgoneta en la carretera que sale del pueblo, me puse un sombrero de paja y me...
Cazaba lagartos para que no se comieran las viñas. Veinte duros cinco piezas! (Alfonso Carillo, 26 años)
Hacía botecitos con sales de colores de las playas de Tenerife. Montaba un puesto en el paseo marítimo y se las vendía a los turistas. (Paula Gómez. 30 años)
Trabajo durante los meses de verano en Ibiza limpiando yates de lujo en una nave. Un día me caí dentro de un tambucho y me escostillé literalmente, aún me duele. Hay muy buen rollo entre todos y lo paso bien. El otro día nos fuimos de cena ...
Trabajo durante los meses de verano en Ibiza limpiando yates de lujo en una nave. Un día me caí dentro de un tambucho y me escostillé literalmente, aún me duele. Hay muy buen rollo entre todos y lo paso bien. El otro día nos fuimos de cena ...
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Una vez trabajé un verano cuidando unos niños asquerosamente ricos. Mi trabajo consistía en bajar a la playa desde el yate en una zódiac. Me dieron un walkie talkie para comunicarme desde la playa al barco. Cada pocos minutos me sonaba el wa...
Rodando un documental se me escaparon cuatro lobos por el pueblo y los perseguimos tres tarados vestidos aún con la ropa de medieval... En esto vemos un tío flipado mirando, y resulta que era Andy García, el actor. Imagino que al volver a Est...
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Hacía de limpiacoches. Durante todo el mes de agosto me puse con una amiga a limpiar los coches del pueblo. No sé si la razón era por las camisetas mojadas, pero nos sacamos unas cuantas pesetillas. (Lucía Heralde. 36 años)
Con mi hermano esperábamos que cerrase el campo de golf. Nos colábamos por la noche y recogíamos las bolas que se habían perdido. Al día siguiente se las revendíamos a los dueños. (Géraldine Delecroix. 27 años)
Me llamaron de una ETT para recopilar datos para un estudio de la DGT. Nos repartieron por unos cuantos desvíos y nos dieron unos aparatos con dos pulsadores: para los coches que tomaban nuestra dirección un botón, y el otro para contabilizar...
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De melonero. Un año necesitaba dinero para poder irme en septiembre a Ibiza. El único que me ofreció trabajo fue un agricultor de melones. Así que me puse con la furgoneta en la carretera que sale del pueblo, me puse un sombrero de paja y me...
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