Javier Mariscal 'esconde' a Cobi en la portada de 'The New Yorker'

Javier Mariscal 'esconde' a Cobi en la portada de 'The New Yorker'

25 años después de Barcelona '92, el catalán cuela en la revista un perro que recuerda a la mascota de los Juegos Olímpicos.

La playa es la protagonista de la última portada de la revista The New Yorker. En concreto, la playa de Barcelona que visita cada mañana el artista valenciano Javier Mariscal.

El pintor, escultor y diseñador de muebles, ahora de actualidad por los 25 años de Cobi, la mascota que creó para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, convierte a esta ensenada en la protagonista de la publicación estadounidense. "Está a sólo trescientos pies de mi estudio", cuenta en un pequeño artículo en el que aclara el porqué de esta elección.

"Voy allí todas las mañanas para mirar las diferentes olas, los diferentes azules. Me encanta cómo los pinos se mueven con la brisa fresca, están contentos cerca del mar", asegura. "Sus sombras oscuras hacen un gran contraste con el brillo de la luz".

En la imagen, la número 18 que realiza para la conocida revista, se ve esa playa que describe, con el mar de fondo y con los pinos en primer plano. Subido a un pequeño montículo de hierba también se ve un perro blanco que puede recordar al Cobi, que creó en el 87 y que se popularizó cinco años después.

  5c8a887a2500000704c9282eNew Yorker

EL estudio de Mariscal se encuentra en Palo Alto, un complejo fabril en carrer de Pellaires, en Poblenou (Barcelona). El valenciano fue el responsable, junto a otros conocidos artistas, de salvar el edificio que diseñó a finales del siglo XIX el arquitecto Ildefons Cerdà y que a principios de los 90 casi es derribado para llevar a cabo la reforma urbanística necesaria para los Juegos Olímpicos.