Portugal sigue peleando contra el fuego en el centro del país, en un incendio que ha causado ya 64 muertos y 135 heridos, según las últimas cifras de Protección Civil.
Otra noche más, pese a su esfuerzo y el de cientos de voluntarios, ha sido imposible controlar las llamas, que afectan a los distritos de Leiria —donde se desató el fuego este sábado y donde se concentran los mayores medios—, Coimbra y Castelo Branco.
La causa más probable del fuego es el impacto de un rayo contra un árbol, según la Policía Judicial; las llamas se expandieron de forma rápida por los fuertes vientos y altas temperaturas de estos días.
Esta tragedia sin precedentes en el país vecino nos deja imágenes terribles de naturaleza abrasada y de vidas perdidas, pero también esperanzadoras instantáneas de la labor entregada de los bomberos para evitar más daños.