79 muertos o desaparecidos en el incendio de Londres

"Estaban atrapados. No podían bajar, sobre todo desde los pisos superiores. La gente se quemó". Es el testimonio de Daniel, uno de los supervivientes del incendio en un bloque de apartamentos en North Kensington, al noroeste de Londres, que ha causado al menos 79 "muertos o desaparecidos" y 64 heridos.

La policía ha dado por muertas a las personas que permanecen desaparecidas. Una fuente interna del Ayuntamiento reveló a la edición británica del HuffPost que los servicios de emergencia esperan encontrar varios cadáveres. Continúan hospitalizadas varias personas, algunos de ellas en estado crítico.

El incendio se ha registrado poco después de la medianoche del martes en la segunda planta del inmueble, habitado en su mayoría por jóvenes. Las llamas han ido extendiéndose por las 24 plantas que componen la torre. Entre 400 y 600 personas vivían en los 120 apartamentos que albergaba el bloque.

"En mis 29 años como bombero, nunca he visto nada de esta magnitud", ha afirmado la jefa de los Bomberos, Dany Cotton. El edificio es conocido como la Torre Grenfell y fue construido en 1974.

La Brigada de Bomberos ha informado este jueves de que no esperan encontrar a nadie más con vida en el interior del inmueble y admiten no conocer el número de desaparecidos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado de que por el momento no hay españoles afectados en el incendio, aunque se está verificando con Emergencias. "Se ruega que los que viven en la zona, posibles afectados y sus conocidos se pongan en contacto con sus familiares", ha pedido el Consulado español en Londres. Además, ha dado a conocer su teléfono de emergencias: 07712764151.

"Hay numerosos desaparecidos. Algunos podrían haberse refugiado en casas de vecinos o amigos", ha apuntado el alcalde de Londres al canal de televisión Sky News. Entre ellos hay una familia de refugiados sirios, un matrimonio y tres hijas de entre 19 y 24 años.

Las personas que consiguieron escapar han pasado la noche en centros de acogida en la zona mientras las autoridades buscan la manera de dar vivienda permanente a las personas afectadas por la tragedia.

Algunos vecinos se han quejado de que, en el momento del incendio, no han sonado las alarmas de incendios, aunque sí se escucharon explosiones. Varios testigos han visto personas dentro de los pisos superiores del edificio y han oído gritos en el interior, según AFP.

LOS VECINOS YA HABÍAN ALERTADO DEL PELIGRO EN CASO DE INCENDIO

Una asociación de vecinos ya había alertado de las malas condiciones de seguridad en el bloque. "Una sobrecarga de la red eléctrica casi nos hace arder hasta matarnos en 2013", decía en su blog, en el que habla de un "asesinato en masa" en gestación.

"Predijimos que una catástrofe como ésta era inevitable. Pero la corrupción prospera a un nivel alarmante en Kensington y Chelsa. Todo va de blanqueo de dinero mediante proyectos al coste de la vida de las personas", añade el Grupo de Acción de Grenfell, fundado para defender el barrio de la especulación inmobiliaria.

"Hay una sola entrada y salida. Si estallara un incendio en la entrada, los habitantes quedarían atrapados sin ninguna posibilidad de escape", precisaron en los textos que mandaron tanto al Ayuntamiento, propietario del edificio de viviendas de protección oficial, como a los administradores de la finca.

LA EMPRESA QUE REFORMÓ EL EDIFICIO HA BORRADO LOS DATOS EN SU WEB

The Guardian ha informado de que Rydon, la empresa responsable de las últimas obras de remodelación, ha retirado de su web toda la información sobre los trabajos realizados. Según una captura de esa página, costaron 8,99 millones de libras (unos 10 millones de euros) e incluyeron la instalación de un revestimiento para modernizar la fachada y la mejora del aislamiento térmico.

La empresa asegura que el edificio "cumplía todos los estándares" de seguridad. "Rydon completó las reformas en el verano de 2016 para el administrador de la finca en nombre del Ayuntamiento, de acuerdo a todas las regulaciones de control de construcción y de incendios", ha manifestado en un comunicado.

Según los medios, expertos han cuestionado ese revestimiento porque contenía polietileno, lo que explicaría la rapidez con que se extendieron las llamas al tratarse de una sustancia inflamable.

Uno de los supervivientes vio arder el revestimiento "como una cerilla". Otra vecina que logró salir del edificio, Salah Chebiouni, de 45 años, ha declarado a AFP que olía "a plástico quemado". Refiriéndose a las recientes obras de renovación, ha lamentado: "Parecía metal, yo pensé que habían hecho algo sólido".

Según The Independent, el documento que detallaba las medidas de seguridad en caso de incendio indicaba a los residentes que debían permanecer dentro de sus apartamentos a menos que se les dijera lo contrario.

Entre los hospitalizados hay cuatro miembros de una familia portuguesa, un matrimonio y dos hijas menores de edad cuyas edades no han sido precisadas, han informado a Efe fuentes de la Secretaría de Estado de las Comunidades Portuguesas.

En la misma torre residían otras tres familias portuguesas con las que ya se ha contactado y que "aparentemente están bien", agregaron las fuentes, que indicaron que se ha activado un plan de apoyo para ayudar a los portugueses afectados.